SÁBADO, 22 de Febrero, 2014.
Ruta:Almonte, Bollullos, La Palma, El Guijo, El Manzanito, Berrocal, La Palma, Bollullos, Almonte.
Ruta:Almonte, Bollullos, La Palma, El Guijo, El Manzanito, Berrocal, La Palma, Bollullos, Almonte.
¡Habemus
ruta…! ¡Por fin un sábado de excursión! Después de tres semanas de lluvias e
inconvenientes, hoy Martín, Suárez, Miguel Ángel y el de la crónica, Gonzalo,
nos vemos a las nueve de la mañana en la gasolinera. Como a Manolo Sánchez le
gusta más un plato con cuchara y tenedor que un
plato con piñones y cadena hoy nos ha abandonado.
Miguel
Ángel estrena con el grupo una Honda Vigor de 650 cc. El deseo para hoy es ver
pasar la Vuelta
Ciclista a Andalucía junto a El Berrocal.
La mañana
despejada de nubes, sin viento y fría. Salimos por el Camino del Recinto
Ganadero en dirección a Bollullos. Las viñas desnudas y el campo con un verde
incipiente alternando con un marrón terrizo de lo arado. La pista está bien. En
el monumento a la Virgen
del Rocío seguimos recto hasta llegar a la carretera frente a un eucaliptal.
Giro a la izquierda y pasando junto a la Dehesa de San Sebastián llegamos a Bollullos.
Antes nos hemos cruzado con varios todoterrenos y algún que otro tractor. En la
entrada del pueblo nos detenemos. Martín ha visto a su hijo y otro amigo que
van a hacer un recorrido en btt para conocer la ruta que repetirán el próximo 28
en una carrera. Atravesamos el pueblo. La Policía local se afana en preparar todo el
recorrido que hará la
Vuelta. El recorrido aparece limpio de coches y con algunas
vallas.
Llegamos a
La Palma. En
la rotonda encontramos la calle principal ya cerrada al tráfico. Nos vamos a la
plaza frente al Mercado de Abastos y junto a los Juzgados para tomarnos un café
con churros en la
Cafetería Luanda. ¡Recomendada!
Luego de
un rato de charla decidimos tomar carretera de Valverde. Junto al puente del
río Tinto Suárez y Miguel Ángel intercambian monturas. Luego
frente al cruce con la planta de Residuos de Villarrasa giramos a la derecha y
empezamos una pista en bajada. El sol dibuja claroscuros con su luz y la
arboleda (eucaliptos). Atravesamos un escaso arroyo y empezamos a subir con
vueltas y revueltas como en la bajada hasta que llegamos a lo alto de una loma
con extensas vistas. Aparecen ya pinos y la tierra se vuelve de color rojizo.
Pronto
llegamos a El Guijo. Un poblado forestal abandonado. Están las casas sin
puertas ni ventanas pero con sus tejados intactos. Distribuidas como todos los
poblados forestales de por aquí. Nos paramos para hacer unas fotos y seguimos
camino. Después de algunos kilómetros de buena pista entre pinos llegamos a El
Manzanito. En su entrada encontramos una pequeña ermita restaurada
recientemente. El poblado está habitado en su gran mayoría. Lo atravesamos y
enseguida empieza una pista en descenso más acusado que el de antes, con
numerosas curvas, algo de piedra suelta, enormes precipicios en su borde
derecho hasta que por fin, después de varios kilómetros encontramos el arroyo
del puente caído ¿cómo se llamará? Y nos detenemos un rato. Hace ruido el agua
al correr por encima del badén.
Lo
atravesamos, empezamos la subida como la bajada y después de varios kilómetros
llegamos a lo alto. ¡Respiro!... ¡Que “jartito” de curvas vengo!...!Y Miguel
Ángel disfrutando como un enano pasándome y repasándome por todo el recorrido!
Me venía a la memoria El Tren de la
Bruja cuando no sabías donde estaba el de la escoba dispuesto
a “arrearte”. Pues lo mismo con Miguel Ángel, que cuando menos te lo esperas aparece por atrás
y te adelanta.
Llegamos
al Camino de Peñas Blancas. Giro a la derecha y hacia Berrocal. La pista mejora
algo. Al final del recorrido empezamos a divisar los meandros del Tinto en el
precipicio por la derecha, atravesamos un pequeño puente y nos encontramos con
la carretera Berrocal-Zalamea. Giro hacia El Berrocal hasta donde nos permite
circular la Guardia
Civil que gestiona el próximo cruce. Pie a tierra, las motos
en el campo y nosotros junto a la carretera a esperar la Vuelta.
Ahora es
la una menos cuarto del mediodía. Un “mogollón” de gente esperando el paso de
los ciclistas… Y empiezan a desfilar motos de la Guardia Civil
delante nuestra. ¡Vamos que luego descubrimos que eran más numerosos que los
ciclistas!
¡Por fin,
sobre la una, pasan los primeros tres ciclistas que vienen en cabeza! Como a
cuatro minutos viene el grueso del pelotón. Como los vemos en cuesta arriba
vienen algo más despacio. Luego coches de apoyo, ambulancia, guardias y
enseguida que se queda expedita la carretera de vuelta hacia La Palma.
Como yo
hoy tenía prisa por llegar , carretera hasta La Palma, Bollullos y el borde
de la autopista hasta casa sin parar “ni pa meá”. A las dos y cuarto en la
piscina. De si hay cervecita o no, hoy no puedo dar fe porque yo no paré.
¿Habrá
otra crónica?... ¿Y personal que la sufra leyéndola?... ¡Ya veremos!...