Sábado, 2 de junio de 2012
Ruta: Almonte, Bollullos, La Palma, Niebla, Camino
forestal San Walabonso-Valle Juncal, Circuito Las Arenas, El Manzanito, El
Guijo, La Palma,
Bollullos, Almonte.
¡Hola amigos! Hemos tenido un breve paréntesis pero
estamos aquí de nuevo. Hoy hemos salido Martín y yo, Gonzalo, solamente, porque
Suárez tenía un compromiso ineludible y Manolo Sánchez se fue de Rocío, así que
nosotros dos “la tercera edad” a disfrutar de un día de motos.
A las nueve y media ya salimos de la gasolinera y
cogimos la pista que sale frente al polideportivo camino de Bollullos. El día
está estupendo para salir, hace algo más
fresco que estos últimos días, no hay viento y una casi imperceptible neblina
nos acompaña a estas horas con cielo nublado.
La pista hasta Bollullos con algunos bancos de
arena. A la llegada cogimos frente al Centro de Salud y salimos en dirección a
Villalba. Atravesamos por encima de la autopista y en el siguiente cruce giro a
la izquierda y tomamos la “carretera ecológica Hinojos-La Palma. Martín siempre
delante indicándome cualquier inconveniente del camino.
Divisamos en una bajada pronunciada “la ciudad
palmerina” y queremos llegar al centro para desayunar. Callejeando nos topamos
con gran cantidad de gente, sonido de tambores y ambiente festivo.
Sin quererlo
nos hemos metido de lleno en la
Diana que, celebrando la Cruz de la calle Cabo, realiza la Legión. Un palmerino
amablemente nos comenta que son ya 60 años los que la Legión viene a esta Fiesta
y le da un colorido especial. Nos dice que es la Cruz más antigua de La Palma con más de 300 años de
historia. El desfile se para en estos momentos en casa del alcalde y nosotros
aprovechamos para escapar del tumulto y buscar la cafetería “Luanda” que está
en una placita frente al Mercado de Abastos y junto a los Juzgados.
Lo que desayunamos te lo puedes imaginar; lo de
siempre: café con churros después de “pelearnos” porque nos atendieran porque a
estas horas hay “más gente que en la guerra”.
Rato de charla, descanso y emprendemos el camino
cogiendo la carretera en dirección a Bollullos. En la curva que está antes de
llegar al Chocaíto cogemos una pista que sale a nuestra derecha. Ahora vamos
subiendo y bajando por una pista que discurre paralela a la nacional
Sevilla-Huelva. A nuestra derecha y en el bajo se van adivinando los pueblos
envueltos en una neblina que todavía persiste. Es impropio que en plena llanura
de la campiña se den están cuestas tan pronunciadas.
La pista está repasada de
firme pero con estas pendientes el arreglo dura poco. Por fin después de varios
kilómetros y algunos cruces divisamos a lo lejos Niebla. Antes de llegar oímos
cohetes. Así que alguna fiesta estarán celebrando. Nosotros atravesamos la vía
del tren y salimos por la gasolinera que está junto al puente romano que
atravesamos y cogimos camino de Valverde. Pasamos por Lavapiés, la finca La Reunida, los cruces de La Peñuela y El Tumbalejo y
llegamos al Camino Forestal San Walabonso-Valle Juncal que está a nuestra
izquierda. Cogemos una pista que discurre entre pinares los primeros kilómetros
y eucaliptos en su final. En el área recreativa que hay al principio
encontramos un buen número de ciclistas, Protección Civil y Policía local. Nos
detenemos un momento y oímos que en dos minutos va a dar lugar una carrera cicloturística,
así que antes de vernos metidos en ella nos vamos por delante.
Algunos kilómetros más adelante Martín que para su moto junto a un ciclista y
entabla conversación con él. Llego yo y … ¡Sorpresa! ¡ Pero si es Francis Muñoz
“Pamúe”! (Perdón por lo del apodo). Enseguida aparece por entre los pinos
Antonio Guitart (el del Gimnasio). Nos paramos a charlar y nos cuentan que
vienen recorriendo “ a trochamonte” cerca del pantano de Beas y entre caminos
de cabras. Pese a la dificultad de su recorrido parece que no vienen cansados.
Es más, se dan la vuelta y quieren incorporarse a la carrera que presumimos
viene detrás nuestra.
Nosotros proseguimos hasta encontrarnos con el cruce
con la carretera a Valverde que habíamos abandonado. Parada para charlar
un rato y uno que se para a ver la moto
de Martín y preguntarle cómo le va porque está interesado en comprarse una
igual. En esto llegan un buen número de ciclistas. Esperan a reunirse todos y
toman la pista que hemos abandonado.
Nos despedimos del viajero y salimos en dirección a
Valverde. En El Chorrito de La
Melera cogemos una pista a la derecha que nos acerca hasta el
Circuito de motocros Las Arenas. Lo dejamos a nuestra izquierda y de momento
llegamos al cruce de El Manzanito.
Tomamos una buena pista que discurre al principio
entre encinas y luego pinares. Dejamos a nuestra izquierda el cruce de Ribera
de Valverde por donde discurrió nuestra última aventura y llegamos al poblado
que está casi desierto. Lo atravesamos y
después de algunos kilómetros por una buena pista con mucho polvo
llegamos al poblado forestal El Guijo.
Éste sí que está desierto porque hace años que se abandonó. Nos paramos un rato
para charlar y Martín me comenta que hace años él trajo hasta aquí algún grupo
de niños cuando funcionaba como recurso medioambiental.
Luego continuamos por una “autopista de polvo” que a
veces casi me borra la imagen de Martín que me precede. Bajada hasta el arroyo
sin agua y subida hasta el cruce con la carretera Valverde-La Palma junto al
desvío hacia la Planta
de tratamiento de residuos sólidos de Villarrasa.
Desde aquí “carretera y manta” atravesando La Palma, Bollullos y por el
carril de servicio de la autopista llegamos a casa. Son las dos y diez y traigo
“una jartá de polvo encima” después de recorrer 110 kilómetros.
Parada en el bar de la piscina para una merecida cervecita… ¡O dos!
Recuerdos para los que se lo perdieron.
Sábado 9 de junio de 2012.
Ruta: Almonte, Hinojos, Villamanrique, Isala Mayor, Vado
del Quema, Hinojos, Almonte.
¡Hola amigos! Este sábado hemos salido Martín,
Suárez y yo, Gonzalo. Manolo Sánchez anda “averiao” y Miguel Ángel trabaja.
Hoy queríamos conocer la “ruta del arroz”, así que
pertrechados de combustible y en una mañana espléndida con alguna nube alta y
sin viento, nos dirigimos por el Camino de Los Huertecillos hacia Hinojos.
Martín delante, yo detrás y Suárez como a un kilómetro de lejos. A Martín a
veces ni lo veía con el polvo que levantaba su moto y eso que vamos despacio.
Llegada a los pinares y pasamos delante de las Casas de Cumbrehermosa y El
Membrillo. Giro a la derecha en el cruce y hasta la carretera Almonte-Hinojos. Nos
dirigimos al centro de la urbe y dejamos las motos frente al Hogar del
Pensionista donde desayunamos lo habitual. Están cortando al tráfico el centro
porque mañana domingo celebran el Corpus. Hay montones de romero y ramas de
eucaliptos dispuestas para ello. Ratito de charla después en un banco de la
puerta y al salir una “hinojera” que se interesa por la moto de Martín,
preguntándonos por sus características, prestaciones, confor,… ¡La de novias
que le salen en cada salida! ¡A la moto,
no pienses mal!
Luego salimos en dirección a una plante de carbón
cercana. En el camino cuatro o cinco tractores cargados de ramas de eucaliptos
“hasta la corcha” van dejando una polvareda que “naíya es”. Bordeamos la planta
de carbón y por la pista paralela a la carretera Hinojos-Villamanrique llegamos
hasta la rotonda de la gasolinera de Villamanrique. Giro a la derecha y vamos
dejando el pueblo a nuestra izquierda hasta encontrar la carretera de Isla
Mayor.
Después de algunos kilómetros empezamos a divisar
los campos de arroz. A estas alturas del año medio inundados, con canales que
recogen el agua que desaguan las distintas parcelas. El terreno está parcelado
en rectángulos y bordeados por estrechas pistas elevadas para la entrada y el
laboreo de las fincas. Encontramos también edificaciones en forma de hangar de
aviones pintadas en blanco y cuyo fin desconocemos.
En Isla Mayor nos tomamos otro tentempié, ratito de
charla y salimos en dirección a la Venta El Cruce. Seguimos
con el mismo paisaje hasta que en la rotonda de la venta giramos a la izquierda
en dirección a la carretera paisajística de Aznalcázar.
En la primera rotonda nos giramos a la izquierda y
vamos metidos entre pinares con algún área recreativa por el camino hasta la
llegada al Vado del Quema.
Leemos las frases que rodean al templete de la Virgen y nos enteramos que
desde el año 1991 está edificado. Estamos un rato en la sombra de los árboles
que lo rodean y nos llama la atención el discurrir del arroyo cuyo caudal
parece que debería venir en sentido inverso. Después de foto de recuerdo
decidimos que “carretera y manda hasta casa”. Así que giro a la derecha,
atravesamos la carretera y nos subimos a ella para dejar atrás la
circunvalación de Hinojos y llegar a Almonte a las dos menos diez y con 106 kilómetros
recorridos. La cervecita de rigor en el bar de la piscina como siempre para un
último rato de charla.
Deseos de mejoría para unos y recuerdos para otros
que no vinieron y …¡Hasta la próxima!
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