Ruta: Almonte, Bollullos,
Niebla, Beas, Navahermosa, Los Pinos de Valverde, Venta de las Tablas, La Palma, Bollullos, Almonte.
¡Hola de
nuevo, amigos! ¿Creíais que con las dos últimas crónicas había bastante?...
Pues nada de eso. Aquí está la última
“aventura”.
Hoy han
faltado Manolo Sánchez y Martín. Suárez y yo, Gonzalo, preparamos el viernes
esta ruta de hoy, pero a la hora de salir hemos tenido “un fichaje nuevo”.
Pedro
Miguel Aceitón (hijo de Matías el carpintero para más señas) que después de
muchas veces anunciar que salía con nosotros, se ha presentado a esta hora con
su Yamaha DT 125.
Así que
formamos el trío y después de repostar en la gasolinera, a las nueve y cuarto
de una mañana de cielo despejado, sin viento, emprendemos el camino en
dirección a la carretera de Rociana. Antes de la rotonda una tenue capa de
niebla nos envuelve y antes de llegar al Punto Limpio se disipa. Enseguida se nos empañan las viseras de los
cascos. Atravesamos el pinar y tomamos camino de la Ermita de las Mercedes (hoy
la cosa va también de iglesias).
A la
llegada a la carretera Bollullos-Rociana giramos a la derecha y antes de la
autopista tomamos el carril de servicio que va dejando Bollullos a la derecha.
Hay gentes que vendimian, otros que cogen aceitunas.
Seguimos
hasta dejar atrás Bollullos y en el segundo cruce a la izquierda nos apartamos
de la vía de servicio y tomamos el camino de la Cruz de Montañina. Pasamos por delante. La pista
está con mucha piedra suelta.
Atravesamos la carretera Rociana-Villarrasa y también la autopista por
el siguiente puente. Luego en el próximo cruce giro a la izquierda y hasta
Niebla por una pista que está peor que desde la última crónica. Las cañas y la
arena amenazan con “zampársela”.
Travesía
de las vías del tren y entramos en Niebla por el Puente Romano para parar a
desayunar en Casa Ramos como siempre. Compramos churros en el quiosco de
enfrente y rato de charla en la terraza del bar. Le decimos al dueño que se va
a hacer famoso. Que vea Trailerosdealmonte y lo comprobará.
Luego
tomamos dirección San Juan del Pto. y antes de abandonar las murallas mi Ciclomotor
que dice: ¡Hasta aquí llegué! Se ha roto el cable del embrague. Enseguida
montamos en una placita el Taller Rumano y metimos mano al asunto. Gracias a
que somos precavidos y que en el “baúl de la Piqué”… Perdón… de Suárez tenemos repuesto para
casi todo.
Luego de
un buen rato conseguimos reponer un cable nuevo y como habíamos perdido mucho
tiempo optamos por llegar a Beas por carretera. Atravesamos el cruce de La Peñuela, Candón, Clarines
y llegamos a Beas. Hicimos un recorrido turístico por su extrarradio y
atravesando la Avenida
de Andalucía llegamos al semáforo del cruce. Giro a la derecha y llegando a la Casa Cuartel tomamos
su testero y enfilamos una especie de camino de cabras que se va alejando. Hoy
los perros del ganadero estarán comiendo porque no los vimos. El camino se
vuelve agreste con trozos de pizarra en su firme. Nos adelanta un motero con
una de motocros como si estuviéramos parados. Pasamos por Los Álamos. Llegamos
a un alto desde donde se divisa una gran extensión de terreno. A lo lejos el
camino hacia el pantano de Beas. Seguimos y en el primer cruce giramos a la
izquierda y la pista empeora. Pasamos por un enorme naranjal. Seguimos de
frente y llegamos a Navahermosa de Beas (aunque dicen que hay más gente de
Valverde que de Beas), pasamos junto a su Ermita… ¡y van dos! y nos metemos en
el carril que nos va a llevar a Los Pinos de Valverde. Mucha arena como
siempre.
A la llegada a Los Pinos paramos en la Ermita de San Pancracio y
echamos un rato de charla a su sombra… ¡y van tres!
Luego buscamos un nuevo camino que nos acerque hasta la
carretera y hacemos una excursión por sus alrededores. Encontramos la carretera
después de alguna dificultad y giramos a la derecha por el Camino forestal
Venta de las Tablas.
Recorremos
un montón de kilómetros por una pista con buen firme que en algunos tramos
presenta desniveles y curvas con algunos arroyos todos secos a estas alturas
del año hasta que llegamos a la
Venta de Las Tablas y junto a ella… “otra ermita y van
cuatro” dedicada a San Juan Bautista al
que procesionan por la urbanización La Florida el 24 de junio.
Nos
tomamos una cervecita en el bar de la Hermandad. Hace
calor y traemos “una jartá de polvo”.
Decidimos
acortar por carretera y nos vinimos
atravesando La Palma…(huele
a vendimia, a mosto, un olor agradable) y Bollullos y encajándonos en casa por
la vía de servicio de la autopista. Son las tres y cuarto de un mediodía
espléndido y con 100
kilómetros en el lomo.
Pedro
Miguel viene contento y nos comenta que es la primera vez que pone la moto a
ochenta por carretera.
Como nos
habíamos tomado ya nuestra cervecita no nos paramos en la piscina y directos
para casa.
¡Recuerdos
para los que se lo perdieron y hasta otra!
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