Ruta: Almonte, Bollullos, Manzanilla, Paterna, Tujena, Ni Se Sabe, Paterna, Escacena, Chucena, Los Huertecillos, Almonte.
¡Hola amigos! ¡Cuánto tiempo sin vernos! Entre los deberes de unos y los fríos del invierno hacía tres semanas que no salíamos en moto. Hoy con un día soleado y con algo de viento volvemos a las andadas.
Hoy salimos Suárez, Martín y yo, Gonzalo. Miguel Ángel tiene la moto rota. Eso si, un poco más tarde que de costumbre, a las diez de la mañana, esperando que hiciera menos frío.
Cogimos la pista que sale frente al polideportivo y que va paralela al arroyo en dirección a Bollullos. Han reparado algo las cunetas en algunos tramos. La pista en buen estado hasta las cercanías de Bollullos donde hay ciertas rodelas. Adelantamos a gente que camina a estas horas de la mañana.
Salimos de Bollullos en dirección a la Dehesa de San Sebastián y pasado el arroyo giramos a la izquierda y junto a los edificios de enfrente tomamos una pista a la derecha que está recién arreglada. Ancha, con buenas cunetas pero con el firme arenoso que hace que la moto “navegue”. Pasamos junto a un pinar y nos metemos en un eucaliptal que nos va a llevar a un “ojo de la autopista”. Más arena suelta.
Pasamos por debajo de la autopista, seguimos recto y enseguida llegamos a la carretera Hinojos-La Palma. Giro a la derecha y tomamos la tercera pista a la izquierda que nos va a llevar hacia Manzanilla. Buen firme. Por la derecha la cerca de una dehesa nos acompaña. Unos cientos de metros adelante Suárez que se para y nos indica que a lo lejos se ve el globo que divisamos el otro día por esta zona. Con mucho trabajo conseguimos distinguirlo en la lejanía. La última vez que lo vimos escuchábamos hasta el soplido que hacía su quemador.
Abandonamos la pista general y seguimos el borde del cercado de la dehesa metiéndonos en un trozo arenoso que se vuelve mejor al cabo de un kilómetro. Por fin llegamos a Manzanilla por el campo de fútbol y nos paramos a tomar café en un bar de su travesía donde lucía el sol y parecía que hacía poco viento. Así que café en mesa al sol ¡y al viento! que nos sirve para charlar un rato de lo divino y lo humano.
Retomamos las monturas y carretera a Paterna. Más viento. Atravesamos la ciudad y por carretera hasta la aldea de Tujena. Atravesamos la aldea y seguimos la dirección que traíamos por una pista ancha y de buen firme.
Ya en anterior ocasión preguntamos a un “aborigen” que a dónde llevaba esta pista y nos dijo que a ningunas parte. Pero nosotros queríamos comprobarlo “in situ”. A partir de aquí se nos planteaba el reto para hoy. Así que ¡a disfrutar!
La pista al principio ancha y de buen firme por entre olivos. Llegamos a una zona donde hay casitas diseminadas. Seguimos algún kilómetro y de repente se convierte en el lecho de un correntín. Más adelante encontramos un camino particular a la derecha y la pista se ha convertido en camino pedregoso entre jaras.
Paramos las motos e inspeccionamos un tramo a pie. Como vemos que presenta dificultades superables decidimos seguir adelante con las motos.
Empezamos a subir despacio y con cuidado. Pasamos junto a un edificio en ruinas que se nos antoja residencia de personas encargadas en su tiempo de la repoblación forestal con eucaliptos por aquí a mediados del siglo pasado. El camino discurre por entre eucaliptos de poco porte hasta que llegamos a una cancela que nos impide el paso. No tiene ninguna indicación pero por su situación nos parece que nos hemos topado con el borde de la finca de “La pata del caballo”. ¡O sea, Ni Se Sabe!
Parada para pensar qué hacemos. Hay un camino aledaño muy deteriorado. Decidimos volver por el mismo camino que habíamos traído. Así que ahora toca bajar entre riscos, jaras y eucaliptos hasta que el camino se convierte de nuevo en pista. Decidimos que viendo lo tarde que era íbamos a tomar carretera. Así que Tujena, Paterna y Escacena por carretera hasta el cruce con la nacional Huelva-Sevilla. Aquí tomamos una pista hasta Chucena donde nos paramos a tomar una cervecita en un bar junto a su Ayuntamiento. Rato de charla y el tiempo que mejora. No hace viento y el sol calienta algo.
Salimos de Chucena, atravesamos la autopista y por una pista excelente, hasta la carretera Hinojos-La Palma. En el cruce giro a la izquierda hasta el pinar cercano. Giro a la derecha y por los pinares del tableao, el camino de Los Huertecillos y el camino de la dehesa llegamos al pueblo a las tres del mediodía y con 87 kilómetros de recorrido. Traemos algo de polvo.
¡Recuerdos a los que no vinieron y hasta la próxima!
