Gonzalo, es nuestro decano, el primero que empezó a recorrer solo, con su Yamaha de 49 cc, todas las pistas del Patrimonio, los caminos de los pueblos cercanos y las primeras rutas por la sierra.
Hace unos cuantos de años se le unió Suárez, primero con una Puch Minicross y luego con una chinita de 125. Juntos ampliaron las rutas y establecieron una regularidad en las salidas.
Miguel Angel, el más joven y travieso del grupo, fue el tercero en incorporarse, con otra chinita de 125. Su situación profesional no le permite salir todas las semanas pero cuando lo hace disfruta muchisimo.
A Manolo nos costó convencerlo pero desde entonces no se pierde una. Poco a poco se va soltando, dominando mejor la moto y conociendo las rutas. Tiene la mejor, una DT 125 de 2 tiempos.
Martín, un chaval de 66 años que hacía 30 no montaba en moto. Nos acompaña en esta nueva temporada con una apañada y deslumbrante Suzuki Van Van. Lo de "deslumbrante" es porque lleva un enorme faro y una luz tan potente que, a vista de retrovisor, parece que sólo él va detrás.
Y Dani, con otra Yamaha DT 125, que nos acompaña cuando su trabajo y Protección Civil se lo permiten.
Gonzalo escribe:
"Para mí que empecé hace años a recorrer pistas por el entorno del pueblo y luego más tarde fui ampliando en distancia a municipios cercanos, la soledad en que me encontraba a veces en plena naturaleza con silbidos del aire en las copas de los pinos o el canto de los pájaros, el olor a hierba fresca, o los colores del campo en las distintas estaciones, me hacían pensar cómo no podría encontrar yo a alguien que tuviese esas mismos gustos y acompañarme en esas escapadas generalmente en los fines de semana.
Casualmente conocí a Suárez y de inmediato congeniamos en gustos, aficiones, ideas sobre temas muy diversos. A partir de entonces nos veíamos entre semana algún rato para elegir la próxima ruta y el sábado siguiente ya estábamos los dos bien pertrechados de guantes, botas, chaquetas y a la gasolinera a llenar el tanque de las motos y a la aventura.
Posteriormente y también casualmente Suárez conoce a Miguel Ángel, le cuenta nuestras experiencias en moto y le invita a unirse al grupo. Ya tenemos con su unión juventud, espontaneidad, atrevimiento…
Por último convencemos a Manuel de que se compre una moto y se una a nosotros. Se compra la mejor moto del grupo: una Yamaha DT 125 y ahora resulta que es, entre todos, el que más contento está. Va dominando la montura y conociendo sitios por los que jamás pensó pasar y se lo cuenta a todas sus amistades.
¿Por qué me gusta el grupo que hemos formado?
En primer lugar porque todos somos iguales. Aunque haya diferencias de edad (y las hay grandes) , profesión, etc. somos una piña a la hora de decidir algo. A dónde vamos cada sábado, dónde nos vamos a parar a tomar un cafelito o a comernos una naranja en el camino. Basta que uno de nosotros diga a dónde le gustaría ir de entre las rutas que barajamos cada sábado para que los demás estemos de acuerdo. El espíritu de solidaridad que se establece entre nosotros ya embarcados en la aventura de la ruta. Los ratos de entretenida charla que establecemos en cada parada que hacemos. La ausencia que se nota cuando alguno de nosotros no puede ir ese fin de semana. Otra de las cuestiones que me gusta del grupo es que a todos nos une el amor a la naturaleza por lo que procuramos que no se note nuestro paso por cada ruta ni en ruido, ni en carreras.
¡Bueno! Otro día os cuento algo sobre las rutas que solemos hacer."
Gonzalo.
