domingo, 23 de febrero de 2014



SÁBADO, 22 de Febrero, 2014.

Ruta:Almonte, Bollullos, La Palma, El Guijo, El Manzanito, Berrocal, La Palma, Bollullos, Almonte.

¡Habemus ruta…! ¡Por fin un sábado de excursión! Después de tres semanas de lluvias e inconvenientes, hoy Martín, Suárez, Miguel Ángel y el de la crónica, Gonzalo, nos vemos a las nueve de la mañana en la gasolinera. Como a Manolo Sánchez le gusta más un plato con cuchara y tenedor que un  plato con piñones y cadena hoy nos ha abandonado.

Miguel Ángel estrena con el grupo una Honda Vigor de 650 cc. El deseo para hoy es ver pasar la Vuelta Ciclista a Andalucía junto a El Berrocal.

La mañana despejada de nubes, sin viento y fría. Salimos por el Camino del Recinto Ganadero en dirección a Bollullos. Las viñas desnudas y el campo con un verde incipiente alternando con un marrón terrizo de lo arado. La pista está bien. En el monumento a la Virgen del Rocío seguimos recto hasta llegar a la carretera frente a un eucaliptal. Giro a la izquierda y pasando junto a la Dehesa de San Sebastián llegamos a Bollullos. Antes nos hemos cruzado con varios todoterrenos y algún que otro tractor. En la entrada del pueblo nos detenemos. Martín ha visto a su hijo y otro amigo que van a hacer un recorrido en btt para conocer la ruta que repetirán el próximo 28 en una carrera. Atravesamos el pueblo. La Policía local se afana en preparar todo el recorrido que hará la Vuelta. El recorrido aparece limpio de coches y con algunas vallas.

Llegamos a La Palma. En la rotonda encontramos la calle principal ya cerrada al tráfico. Nos vamos a la plaza frente al Mercado de Abastos y junto a los Juzgados para tomarnos un café con churros en la Cafetería Luanda. ¡Recomendada!


Luego de un rato de charla decidimos tomar carretera de Valverde. Junto al puente del río Tinto Suárez y Miguel Ángel intercambian monturas.   Luego frente al cruce con la planta de Residuos de Villarrasa giramos a la derecha y empezamos una pista en bajada. El sol dibuja claroscuros con su luz y la arboleda (eucaliptos). Atravesamos un escaso arroyo y empezamos a subir con vueltas y revueltas como en la bajada hasta que llegamos a lo alto de una loma con extensas vistas. Aparecen ya pinos y la tierra se vuelve de color rojizo.



 Pronto llegamos a El Guijo. Un poblado forestal abandonado. Están las casas sin puertas ni ventanas pero con sus tejados intactos. Distribuidas como todos los poblados forestales de por aquí. Nos paramos para hacer unas fotos y seguimos camino. Después de algunos kilómetros de buena pista entre pinos llegamos a El Manzanito. En su entrada encontramos una pequeña ermita restaurada recientemente. El poblado está habitado en su gran mayoría. Lo atravesamos y enseguida empieza una pista en descenso más acusado que el de antes, con numerosas curvas, algo de piedra suelta, enormes precipicios en su borde derecho hasta que por fin, después de varios kilómetros encontramos el arroyo del puente caído ¿cómo se llamará? Y nos detenemos un rato. Hace ruido el agua al correr por encima del badén.

 
Lo atravesamos, empezamos la subida como la bajada y después de varios kilómetros llegamos a lo alto. ¡Respiro!... ¡Que “jartito” de curvas vengo!...!Y Miguel Ángel disfrutando como un enano pasándome y repasándome por todo el recorrido! Me venía a la memoria El Tren de la Bruja cuando no sabías donde estaba el de la escoba dispuesto a “arrearte”. Pues lo mismo con Miguel Ángel, que  cuando menos te lo esperas aparece por atrás y te adelanta.

Llegamos al Camino de Peñas Blancas. Giro a la derecha y hacia Berrocal. La pista mejora algo. Al final del recorrido empezamos a divisar los meandros del Tinto en el precipicio por la derecha, atravesamos un pequeño puente y nos encontramos con la carretera Berrocal-Zalamea. Giro hacia El Berrocal hasta donde nos permite circular la Guardia Civil que gestiona el próximo cruce. Pie a tierra, las motos en el campo y nosotros junto a la carretera a esperar la Vuelta.



 
Ahora es la una menos cuarto del mediodía. Un “mogollón” de gente esperando el paso de los ciclistas… Y empiezan a desfilar motos de la Guardia Civil delante nuestra. ¡Vamos que luego descubrimos que eran más numerosos que los ciclistas!



 
¡Por fin, sobre la una, pasan los primeros tres ciclistas que vienen en cabeza! Como a cuatro minutos viene el grueso del pelotón. Como los vemos en cuesta arriba vienen algo más despacio. Luego coches de apoyo, ambulancia, guardias y enseguida que se queda expedita la carretera de vuelta hacia La Palma.

Como yo hoy tenía prisa por llegar , carretera hasta La Palma, Bollullos y el borde de la autopista hasta casa sin parar “ni pa meá”. A las dos y cuarto en la piscina. De si hay cervecita o no, hoy no puedo dar fe porque yo no paré.


¿Habrá otra crónica?... ¿Y personal que la sufra leyéndola?... ¡Ya veremos!...

lunes, 18 de febrero de 2013

Salidas del 2 y el 9 de Febrero, por Gonzalo.



Sábado, 2 de febrero de 2013.

Ruta: Almonte, Rociana, Almonte, El Rocío, Almonte.

¡Hola amigos! Como veréis hoy hemos hecho un pequeño recorrido cercano a casa. Salimos Martín, Suárez y yo, Gonzalo, en una mañana despejada y con algo de viento frío.

Salimos por el Camino de Los Serranos y una vez pasado el arroyo, en el cruce siguiente, nos desviamos a la izquierda. La pista tenía en algunas zonas  charcos que la invadían toda por lo que tuvimos que hacer una excursión por un olivar cercano para evitarlos. Luego más adelante, y como eran demasiado grandes, nos volvimos para coger el carril cercano que nos llevara hasta el pinar Jurado. Nos adentramos algunos kilómetros en él hasta que llegamos a la zona de cultivos de Rociana. Tomamos una pista que pasaba junto al único naranjal grande que hemos visto sin vallar y después de atravesar la carretera Almonte-Rociana cerca del primer cruce nos encajamos en el pueblo.

Encontramos a la llegada algunas carpas para ferias que estaban instaladas en sus cercanías y nos acercamos al centro donde buscábamos desayunar. En el Bar Pepillo, donde Martín paraba cuando estaba con el autobús, desayunamos en la puerta del bar. Viento bien fresquito a estas horas y el dueño del bar que nos dice que las carpas de la entrada son para la Feria Ganadera que se celebrará la próxima semana.

Después regresamos a Almonte por el camino que parte desde el colegio de Rociana. Ya llegando a Almonte vemos en una finca cercana los 8 autobuses para eventos que están como siempre allí aparcados no sabemos si son de La Junta o de alguna empresa.

Ya en el pueblo recogemos a Manolo Sánchez que nos esperaba en el polideportivo y buscamos el Camino del Algarrobo. Nos detenemos un momento en un pinar antes de llegar a la carretera Hinojos-El Rocío y en ese momento nos adelantan dos motoristas como si fuesen por una carretera general en vez de un arenal. Son dos agentes del Seprona que por primera vez nos los encontramos en nuestras salidas.




 Pensábamos coger la Cancela de Cabezarrasa pero ante este panorama decidimos seguir carretera hacia el Rocío. Pasando el arroyo cogemos una vereda hacia la izquierda que discurre paralela al arroyo pero en alto. Atravesamos la carretera Villamanrique-El Rocío y continuamos por la misma vereda hasta que encontramos un tramo que se lo ha llevado el arroyo y nos volvemos para coger frente a la Yeguada De la Rosa otro camino. 




Nos acercamos a El Rocío por el Puente del Ajolí y buscamos en el eucaliptal el bar de Ignacio donde nos tomamos una cervecita. Es la una del mediodía y hay bastante gente por aquí. El sol parece que calienta algo y el viento amaina.




 Luego de tentar la suerte con los cupones nos volvemos por el Camino de Los Llanos hasta que antes de entrar en las parcelas nos desviamos a la derecha, pasamos por El Ranchito, y entre fincas freseras buscamos el Camino de Los Puertos. Lo tomamos hacia la izquierda y atravesamos fincas abandonadas, cercados ganaderos y pequeños portalitos hasta que nos acercamos al pinar. La “pasá del chivo” lleva un metro de agua así que nos adentramos por la izquierda en el pinar hasta salir por detrás de El Hogar del Pastorcito.

Hoy los aspirantes a Hermano Mayor para la Romería de 2013 se reúnen con sus amistades y pasan un día de campo. Así que no veas la que está aquí montada. Más bien parece que es el camino del Hermano Mayor por el número de personas, coches, charrés, caballistas que hay.

Nosotros seguimos por la pista que viene bien concurrida, pasamos el puente de Los Olivarejos y nos encajamos en el pueblo por la circunvalación de Hinojos.

Me despido de mis tres compañeros de ruta. Ellos van a la piscina, como casi siempre, y yo de invitado con uno de los aspirantes.

Hoy hemos terminado a las dos del mediodía y con 80 kilómetros de recorrido.

¡Saludos para todos y hasta la próxima!



Sábado, 9 de febrero de 2013.

Ruta: Almonte, Rociana, Niebla, Dolmen de Soto, Niebla, Rociana, Almonte.

¡Hola amigos! Hemos salido hoy Suárez y el de la crónica, Gonzalo, porque Martín está algo resfriado. La mañana radiante, sin viento pero con “una jartá de frío”.

Cogimos carretera de Rociana y de momento nos desviamos a la derecha en dirección al Punto Limpio. Antes de llegar giro a la izquierda y Camino de Rociana adelante. Los autobuses para campañas continúan aquí aparcados. La pista no presenta dificultades y de momento entramos a Rociana junto al colegio. 

Giramos a la izquierda y buscamos la carretera de entrada al pueblo. Sabemos que hoy y mañana se celebra una Feria Ganadera y pensamos verla. Pero llegamos a las nueve y media, demasiado pronto, y aún no ha abierto.

Pensamos dónde desayunar y decidimos hacerlo en Niebla, así que buscamos una pista que antes nunca habíamos tomado en dirección a Niebla y que parte un poco antes de la salida hacia el cementerio  por la derecha. La pista en su principio estupenda de firme. A lo lejos se divisan las torres de comunicaciones que están junto a la carretera Rociana-Villarrasa. Luego y coincidiendo con una parte más baja se torna con numerosos baches, pasamos junto a fincas freseras que dejamos a la derecha hasta que la pista se convierte en vereda y nos deja en el carril de servicio de la autopista.

Giramos a la izquierda, atravesamos la autopista y continuamos por el otro carril de servicio buscando un camino que nos acerque a Niebla. Aquí hacemos navegación pura porque no conocemos el camino y andamos y desandamos varias veces hasta que encontramos en un pinar cercano una  yeguada. Atravesamos por entre la finca y divisamos a lo lejos un camino entre tierras de labor. Bajamos con cuidado por una vereda que está arada en el centro y apenas deja una pequeña senda hasta que nos cruzamos con el camino que nos trae siempre por entre cañaverales desde Bollullos a Niebla. Torcemos a la izquierda y enseguida atravesamos las vías del tren, llegamos a la gasolinera, atravesamos el puente romano y nos encajamos en la terraza de Casa Ramos junto a las murallas.

Aquí nos tomamos el cafelito con sus churros y estuvimos un buen rato de charla. Llamamos a Martín que mejora según nos dice de su resfriado.

Decidimos entonces buscar un camino que nos acerque a San Juna del Puerto y que nunca antes habíamos conseguido encontrar. Cogimos la carretera hacia Beas y pasado el arroyo Lavapiés nos desviamos a la izquierda por una pista que parece una carretera en su principio. Vamos subiendo y en su loma nos detenemos. Vemos una gran extensión de terreno casi todo de olivar y allá a lo lejos de derecha a izquierda las siluetas de Beas, más a la izquierda Trigueros y después San Juan. Continuamos la pista ya bastante deteriorada en adelante y llegamos a un cruce que pone: Dehesa Blanca. 




 Cruzamos un puente que suponemos será del arroyo La Nicoba. Seguimos y dejamos a la izquierda el cruce hacia el Dolmen de Soto. La pista mejora y ahora hay instalaciones de riego junto a la pista y olivar. Como vemos que si continuamos llegaremos a Trigueros, decidimos volver y tomar el Cruce del Dolmen. Llegamos de momento y vemos una cancela cerrada que nos impide acercarnos y decidimos seguir adelante. Atravesamos otra vez el arroyo por un gran vado de hormigón y llegamos a la carretera San Juan-Niebla. Desistimos del propósito y volvemos a Niebla. A la llegada nos detenemos un rato frente a la Puerta del buey, junto a la muralla para charlar un rato. El sol calienta y el día está espléndido.



  
Luego entramos por la Puerta del buey, hacemos una pequeña visita turística de ruta junto a las murallas y salimos por la Puerta de Sevilla hasta la carretera. Atravesamos el puente romano y tomamos la pista que traíamos al llegar.

De momento la abandonamos a la derecha y nos perdemos de nuevo buscando el Camino de Rociana. Atravesamos olivos, almendros (empezando a florecer), higueras y después de vueltas y revueltas encontramos la carretera Niebla-Rociana y giramos a la izquierda. Llegada a Rociana hasta su Feria Ganadera. Una enorme carpa sirve de bar, otra de Recinto de exhibiciones ecuestres, otra de Feria de ganado y otra de múltiples pequeños espacios expositivos desde alimentación, hasta carruajes, pasando por muebles, ropas y hasta Radio Rociana en vivo.









En el exterior anexo vehículos agrícolas y coches nuevos y de ocasión. Nosotros buscamos un bar cercano para tomarnos una cervecita sin tapa “ni  ná” y como vemos que se nos hace tarde volvemos por carretera a casa.  

Son las tres del mediodía y con 71 kilómetros de recorrido que nos parecieron muchos más.

Hoy hemos hecho honor al nombre del Club “C´arcabucazo” porque la mayor parte del recorrido no sabíamos donde andábamos.

¡Hasta la próxima ocasión, recuerdos!



lunes, 28 de enero de 2013


Episodio 1 - Jueves, 17 de enero de 2013.

Ruta: Almonte, Bollullos, La Palma, El Corumbel …y vuelta para atrás.

¡Hola amigos! Ya pasadas las Navidades nos volvemos a reunir para salir un rato en moto aprovechando las vacaciones de Suárez. Martín, Suárez y el de la crónica, Gonzalo, nos juntamos en la gasolinera a las nueve de la mañana. Está nublado y no hace viento. Los fríos de estos últimos días han desaparecido.

Queremos hacer un recorrido largo que nos acerque a la sierra. Salimos por el Punto Limpio de Almonte. Lo bordeamos por la izquierda, nos metemos en el pinar y de momento encontramos la pista que nos va a llevar hacia la Ermita de la Virgen de las Mercedes. Es tiempo de poda y la mayor parte de las viñas aparecen ya desnudas. Pasada la Ermita nos encontramos con mujeres bollulleras que van andando.

Atravesamos Bollullos y nos acercamos por carretera a La Palma. Aquí buscamos la cafetería Luanda junto a los Juzgados y frente al Mercado de Abastos y en su terraza nos tomamos un cafelito con churros aprovechando que no hace frío. Nos atienden estupendamente.

Después de un buen rato de charla buscamos la carretera hacia Berrocal. Nos cruzamos por la carretera con numerosas personas que aprovechan la mañana para andar. Al frente en el horizonte negros nubarrones nos preocupan.

Antes de llegar al embalse de El Corumbel, y en la Finca La Zorrera, las reses bravas pastan tranquilamente cerca de la carretera. A la llegada al embalse no nos detenemos. El nivel de agua está todavía bajo. Seguimos carretera adelante y enseguida algunas gotas de lluvia se alternan con tenues rayos de un sol mortecino.

Luego algunos kilómetros adelante la moto de Suárez que pincha de la rueda delantera.
¡
Qué incordio! …! Un montón de años saliendo y nos tiene que pasar hoy!

Nos detenemos al borde de la carretera y utilizamos un spray para pinchazos que llevamos siempre. ¡Y funciona!... ¡Vaya si funciona!

En pocos minutos se llena la rueda y pensamos qué hacer ante este contratiempo. Como precaución decidimos abortar el paseo y volver por carretera a casa. Atravesamos La Palma y Bollullos y volvemos por el camino que hace la Hermandad de Bollullos. Son las doce y diez de la mañana y como no es hora de cervecita nos vamos a la cafetería Bacarí. Echamos un buen rato de charla hablando junto a una infusión.

¡Hoy no hay ni fotos, ni cervecita,…! 

Suma y sigue...


Episodio 2 - Sábado, 26 de enero de 2013.

Ruta: Almonte, Bollullos, La Palma, Berrocal, Camino forestal Peñas Blancas- Valverde del Camino, El Pozuelo, Valverde, La Palma, Bollullos, Almonte.

¡Hola amigos! Hoy hemos salido Martín, Suárez y el de la crónica, Gonzalo, a hacer el mismo recorrido que tuvimos que abortar la última salida por el pinchazo de la moto de Suárez. Por eso quiero ahorrarme los prolegómenos hasta que tuvimos el pinchazo y seguir de ahí en adelante porque el desayuno lo hicimos también en la Cafetería Luanda de La Palma donde ya nos  conocen.

El día despejado, un poco de fresco y sin viento. Intensa niebla en los alrededores del pantano del Corumbel. Hoy hay menos palmerinos haciendo “futing” y más ciclistas en ruta.

Ya cerca de Berrocal el cielo se torna nublado, con algunos rayos de sol. La carretera muy bien de firme y con curvas para deleite de los moteros.

En el cruce a la entrada de Berrocal giro a la izquierda en dirección Zalamea y bajamos, cruzamos un puente sobre El Tinto y nos detenemos un rato en su orilla mientras vemos cruzar por un desvencijado puente herrumbroso de la vía del ferrocarril minero a  un montón de ciclistas que van a recorrer sus orillas en dirección a Niebla.




Después iniciamos el camino forestal Peñas Blancas. Las vistas hacia nuestra izquierda espléndidas con la estampa del Tinto que zigzaguea entre montañas. A la derecha alta montaña con pinos. El firme está bien aunque algo pedregoso en partes. Algunos kilómetros adelante adelantamos a un grupo que, con algunos niños, hacen senderismo… ¿Hasta dónde llegarán porque el camino hacia adelante es largo? Más adelante nos detenemos en un arroyo que lleva agua corriendo. Tranquilidad, silencio, frescor, eucaliptos, montañas y nosotros que echamos un rato de charla.


 
Más adelante pasamos los cruces de Los Herreros y La Puya. Ya estamos metidos entre pinares y encontramos,  a la derecha el cruce hacia El Pozuelo. Aquí empiezan las dehesas y el monte bajo. Entramos a la aldea por entre cercados de piedras, granjas a los lados y junto a los restos de lo que sería la estación del tren minero en la aldea. Vamos buscando El Casino para tomarnos un cafelito. Lo encontramos pero a estas horas, las doce y cuarto, aún no ha abierto, así que sin parar nos vamos hacia el área recreativa cercana a la aldea en donde se están construyendo una especie de chozas con la parte inferior de piedras y el resto de palos y brezos. Antes de llegar adelantamos un matrimonio, que en un Audi 6 pretenden recorrer la Ruta Dolménica cercana. Le animamos a desistir del empeño.

Nos detenemos otro rato en otro arroyo que lleva agua fresca y limpia entre encinas y pinos formando lo que antiguamente sería un bosque mediterráneo y vemos detenerse un coche en nuestras cercanías del que descienden dos personas.

¡Mira tú que coincidencia!...  Con la de  veces que habíamos comentado que en la aldea tiene una casa Fernando Espinosa (ex maestro, ex miembro de Proyectos de innovación educativa, ex director del C.P. Los Taranjales, ex Delegado de Educación en Huelva, .. y más  ex que no recuerdo ahora) y he aquí que se baja del coche, nos reconoce y entablamos un animado rato de charla.




Viene con su amigo Raúl, compañero y amigo de pesca, que hoy ha convencido para venir a la aldea a cavar el huerto.

Poco me parece a mí que cavarían porque a estas horas ya están terminados y curioseando la naturaleza preciosa del lugar.

Luego de un buen rato de charla y con algo de pena nos despedimos porque se nos hace tarde y estamos muy lejos de casa. Buscamos de nuevo el camino forestal que traíamos. Hasta encontrarlo vamos pasando entre jarales y eucaliptos por entre montañas.



 
Llegamos al camino y giramos a la derecha en dirección a Valverde. En los siguientes cruces hacia El Manzanito por donde pretendíamos regresar tienen colocados sendos carteles de Montería por lo que nos vemos obligados a dar un enorme rodeo por Valverde. Antes de llegar al pueblo, y como es tarde, llamamos a casa para decir que volveríamos tarde y nos paramos a tomar una cervecita con una tapita en el bar del Club de Pesca valverdeño que hay en el dique cercano.

En un “respaldito”, al solano … ¡Que bien nos sentó!


Luego paramos en Valverde en la Cafetería La Carioca, frente a la gasolinera, a tomar un café con charla incluida. En el lavado anexo a la gasolinera una valverdeña se afana en quitar el barro de un  Buggi “Ninja 1100” que observamos un rato. ¡Qué aparato! … ¡El buggi, no seas mal pensado!

Después le dimos “un palito a la burra” y sin parar “ ni pa meá” nos encajamos en casa por carretera atravesando La Palma y Bollullos.

Son las cuatro del mediodía y 131 kilómetros recorridos. La experiencia me pareció particularmente hermosa.

¡Hasta la próxima! … A ver si nuestro amigo Fernando Espinosa nos hace un comentario. ..¡Saludos!   

miércoles, 9 de enero de 2013

Sábado, 29 de diciembre de 2012, por Gonzalo.

Ruta: Almonte, Hinojos, Pilas, La Juliana, Vado del Quema, Almonte.

¡Hola amigos! Esta semana salimos Suárez y el de la crónica, Gonzalo. La mañana esta fría, nublada y con viento leve pero frío.

Salimos por el camino de Los Huertecillos aprovechando que está nublado, pasamos las casas forestales de Cumbrehermosa y el Membrillo y antes de llegar a la carretera Almonte-Hinojos cogemos una raya a la izquierda que nos lleva entre pinares al recinto ferial de Hinojos. Salimos junto a la piscina y a medio atravesar el pueblo lo abandonamos por la derecha buscando la planta de carbón. Antes de llegar tomamos una pista a la izquierda que nos lleva a la pista que discurre paralela a la carretera Hinojos-Villamanrique. 

Cogemos esta pista hasta encontrar un paso bajo la carretera que nos lleva hasta Pilas primero por una vereda y, después de pasar un puente, por una pista mejor. Atravesamos la circunvalación del pueblo y buscamos el bar donde desayunamos otra vez pero está cerrado así que buscamos en la rotonda cercana otro y encontramos uno “calentito”. No habia churros pero tampoco hacia frío así que aprovechamos para desayunar y un rato de charla.

Salimos luego y al comprobar que unos tenues rayos de sol empezaban a salir estuvimos un rato pensando dónde íbamos. Al arrancar mi moto pierde parte del pisapié. No sería esta la única incidencia del día.

Decidimos coger carretera hasta Aznalcázar y entre las dos rotondas coger una pista a la derecha que bordea el campo de golf, se adentra en un pinar, seguimos entre olivos y frente a la finca La Juliana la moto de Suárez que empieza a dar porrazos como de algo suelto. Paramos y comprobamos que ha perdido un tornillo que fija la parte trasera del guardabarros al chasis y además sólo le quedan dos tornillos de los cinco que lleva el plato de la cadena y además flojos. Sobre la marcha montamos el taller y después de un buen rato conseguimos reponer otro tornillo y apretamos el plato.


 
Luego entramos en el campo de entrenamiento de parapente del aeródromo de La Juliana, tomamos un cafelito y nos entretenemos comprobando como en tiempos de crisis hay empresas “que no dan abastos”. Hay dos avionetas que se turnan en el lanzamiento de parapentistas. Mientras una se eleva, la otra aterriza y carga. Nosotros nos entretenemos  un rato viendo las piruetas que montan y el sonido que traen cuando aterrizan.



 
Después tomamos camino de regreso por el mismo sitio pero al llegar al pinar, lo bordeamos buscando la Escuela de Seguridad de la policía, atravesamos la carretera, dejamos a nuestra derecha una zona recreativa y después de atravesar un enorme naranjal llegamos al Vado del Quema. No nos detenemos y cogemos la Vereda de los Isleños, atravesamos la carretera Pilas-Villamanrique y la de Villamanrique-Hinojos, cogemos la pista paralela a esta carretera hasta llegar al punto donde nos metimos por debajo hacia Pilas.

Ahora tomamos sentido opuesto por una vereda entre eucaliptos que gracias a la lluvia está húmeda. Vamos buscando la carretera Hinojos-El Rocío, pero antes tenemos que recorrer algún kilómetro entre eucaliptos buscando “la raya del gas”.

En medio del recorrido hacemos un descanso. El día no termina de levantar pero hace menos frío. Aquí el Ayuntamiento de Hinojos ha colocado un cartel de prohibido el paso.


 
Encontramos la raya, la seguimos y llegamos hasta la carretera. Volvemos en dirección a El Rocío hasta que, entre pinares, llegamos a la casa forestal “La Espardilla”, atravesamos un pequeño pinar y por el camino de El Algarrobo llegamos al pueblo en su circunvalación.

Nos detenemos en el cruce del tanatorio y como son las tres de la tarde decidimos irnos directamente hasta casa sin pasar por el bar de siempre. Hemos recorrido 90 kilómetros.

¡A ver si es la última vez que nos ocurre que ni churros ni cervecita!

¡Feliz Año Nuevo!