domingo, 14 de octubre de 2012

Viernes, 12 de octubre de 2012, por Gonzalo



Ruta: Almonte, Rociana, Bonares, Lucena, La Rábida, Nuevo Puerto , Mazagón, Las Tres Rayas, Almonte.

¡Hola amigos! Después de barajar distintos recorridos para el día de hoy hemos querido celebrar el Día de la Hispanidad con un recorrido por las marismas del Tinto desde San Juan del Puerto hasta La Rábida, lugar estrechamente ligado al Descubrimiento.

Así que Martín, Suárez y yo, Gonzalo, hemos salido a las nueve desde la gasolinera en dirección a la carretera de Rociana. Antes de llegar al Punto Limpio de Almonte tomamos a la izquierda el Camino de Rociana. La mañana sin viento, con nubes altas y algo fresquita.

Al poco de comenzar el camino nos encontramos en una finca a la izquierda media docena de autobuses como los que La Junta utiliza en sus campañas publicitarias todos muy bien aparcados…   ¿Qué hacen ahí?
No nos detenemos y enseguida después de algunos bancos de arena llegamos a Rociana entrando por el colegio. Buscamos abajo la carretera y salimos en dirección al campo de fútbol. Bordeando sus tapias, atravesamos el arroyo (¡Qué bien preparados están sus orillas para evitar desbordamientos!), pasamos por el huerto solar Rociana y después de algún kilómetro atravesamos la carretera Bonares-Niebla junto al Polígono y bajamos a atravesar Bonares ¿por la calle San Sebastián? hasta el Centro del Comercio, subir la empinada cuesta del colegio  y buscar el camino que nos acerca hasta las inmediaciones del Tinto. Atravesamos un antiguo vertedero que parece que toma nuevos bríos. La pista presenta algunas rodelas que se podrán fatal en cuanto caigan dos gotas. Por último subimos una cuesta y nos encajamos en Lucena del Puerto.

Preguntamos a su entrada dónde hay churros (será el único pueblo que no sepamos dónde los hay) y nos indican una calle cercana.

Encontramos en el centro, en un lugar recogido y tranquilo, la Churrerìa-Cafetería El Vuelo. ¡Buen café y buenos churros! Recomendado para todos.



Nos sentamos a su puerta y rato de charla mientras desayunamos. Martín nos comenta de sus horarios en Damas, las veces que iba y venía a Sevilla desde Matalascañas. Recuerda aquellos tiempos con nostalgia.

Luego buscamos el cruce con San Juan-Moguer y giramos hacia éste último. Como a doscientos metros tomamos la antigua carretera que de momento se estrecha y leemos en un cartel: Estación depuradoras de aguas. Aparece por la derecha un sendero separado de la estrecha carretera por una valla de madera. A nuestra derecha tenemos El Tinto y en la otra orilla vemos primero San Juan del Puerto, más a su izquierda Celulosas, allá al fondo Huelva. Moguer está oculto tras unas lomas. El camino de ahora en adelante discurre paralelo al río  con  lomas a la izquierda que nos impiden la visión de esta parte. Aparecen algunos cercados a uno y otro lado de la estrecha carretera hechos de restos de materiales de desecho. Nos imaginamos que servirán para guardar el ganado. Perdemos el asfalto y empieza una pista. Leemos: Vereda Senda de la Marisma. En algunas partes la pista es sustituida por pasarelas de madera en sitios de fácil inundación.


 
Nosotros tomamos atajos paralelos porque el firme de la marisma ahora está duro. Encontramos un puente que atraviesa hasta Huelva hecho de hormigón. Hay coches de pescadores que pescan desde el puente. El río en este punto es bastante ancho. Uno de ellos nos explica que el puente son en realidad dos tuberías de agua que van a Huelva y que acompañan a una antigua que discurre paralela.


 
Volvemos y seguimos la pista hasta llegar a La Rábida. Se conoce que hay celebraciones porque no se cabe de coches  y otra larga lista espera para entrar en el Muelle de Las Carabelas.

 
Luego carretera al Puerto donde entramos y giramos a la izquierda, Vamos dejando los muelles a la derecha y a la izquierda enormes naves y depósitos. Pasamos delante de los depósitos de Enagas … ¡y no veas el olor a gas que despedían!



 
Terminamos en el muelle del Ferry que va a Canarias donde no pudimos entrar y giramos hacia una carretera y ferrocarril que nos llevan …    ¡a ninguna parte!

Luego entramos en la Urbanización que se pretendía hacer junto a Mazagón y que con sus viales alquitranados y sus aceras terminadas aparecen llenos de jaramagos. Entramos en Mazagón y Suárez, como si fuera Jefe de Obras, nos da una vuelta por un montón de calles que aparecen de reformas y después de vueltas y revueltas terminamos junto al Hotel Carabela Santa María.

Como Martín no conocía el Puerto desde dentro decidimos tomarnos un café en él. Rato de charla y luego vamos a la bocana del puerto y vemos barcos que van entrando y saliendo.

Nos vamos, cruzamos Mazagón y salimos por el Camping hacia Matalascañas. En la primera pista a la izquierda nos vamos hasta la Casa Forestal de Las Tres Rayas. Por el camino adelantamos a un buen grupo de jóvenes con sus mochilas a la espalda. A la llegada a la Zona de Acampada de Hermandades La Matilla echamos un ratito de charla a la sombra de algún pino y decidimos volver hasta Almonte y tomarnos nuestra cervecita donde siempre.

A las dos y cuarto ya estábamos aquí con 110 kilómetros recorridos. Traemos algo de polvo encima y el día se ha vuelto espléndido.

¡Saludos y hasta otra!

domingo, 7 de octubre de 2012

Sábado, 6 de octubre de 2012, por Gonzalo



Ruta: Almonte, Bollullos, Niebla, Beas, Navahermosa, Los Pinos de Valverde, Venta de las Tablas, La Palma, Bollullos, Almonte.

¡Hola de nuevo, amigos! ¿Creíais que con las dos últimas crónicas había bastante?... Pues nada de eso.  Aquí está la última “aventura”.

Hoy han faltado Manolo Sánchez y Martín. Suárez y yo, Gonzalo, preparamos el viernes esta ruta de hoy, pero a la hora de salir hemos tenido “un fichaje nuevo”.

Pedro Miguel Aceitón (hijo de Matías el carpintero para más señas) que después de muchas veces anunciar que salía con nosotros, se ha presentado a esta hora con su Yamaha DT 125.


 
Así que formamos el trío y después de repostar en la gasolinera, a las nueve y cuarto de una mañana de cielo despejado, sin viento, emprendemos el camino en dirección a la carretera de Rociana. Antes de la rotonda una tenue capa de niebla nos envuelve y antes de llegar al Punto Limpio se disipa.  Enseguida se nos empañan las viseras de los cascos. Atravesamos el pinar y tomamos camino de la Ermita de las Mercedes (hoy la cosa va también de iglesias).

A la llegada a la carretera Bollullos-Rociana giramos a la derecha y antes de la autopista tomamos el carril de servicio que va dejando Bollullos a la derecha. Hay gentes que vendimian, otros que cogen aceitunas.
Seguimos hasta dejar atrás Bollullos y en el segundo cruce a la izquierda nos apartamos de la vía de servicio y tomamos el camino de la Cruz de Montañina. Pasamos por delante. La pista está con mucha piedra suelta.  Atravesamos la carretera Rociana-Villarrasa y también la autopista por el siguiente puente. Luego en el próximo cruce giro a la izquierda y hasta Niebla por una pista que está peor que desde la última crónica. Las cañas y la arena amenazan con “zampársela”.

Travesía de las vías del tren y entramos en Niebla por el Puente Romano para parar a desayunar en Casa Ramos como siempre. Compramos churros en el quiosco de enfrente y rato de charla en la terraza del bar. Le decimos al dueño que se va a hacer famoso. Que vea Trailerosdealmonte y lo comprobará.




 
Luego tomamos dirección San Juan del Pto. y antes de abandonar las murallas mi Ciclomotor que dice: ¡Hasta aquí llegué! Se ha roto el cable del embrague. Enseguida montamos en una placita el Taller Rumano y metimos mano al asunto. Gracias a que somos precavidos y que en el “baúl de la Piqué”… Perdón… de Suárez tenemos repuesto para casi todo.


 
Luego de un buen rato conseguimos reponer un cable nuevo y como habíamos perdido mucho tiempo optamos por llegar a Beas por carretera. Atravesamos el cruce de La Peñuela, Candón, Clarines y llegamos a Beas. Hicimos un recorrido turístico por su extrarradio y atravesando la Avenida de Andalucía llegamos al semáforo del cruce. Giro a la derecha y llegando a la Casa Cuartel tomamos su testero y enfilamos una especie de camino de cabras que se va alejando. Hoy los perros del ganadero estarán comiendo porque no los vimos. El camino se vuelve agreste con trozos de pizarra en su firme. Nos adelanta un motero con una de motocros como si estuviéramos parados. Pasamos por Los Álamos. Llegamos a un alto desde donde se divisa una gran extensión de terreno. A lo lejos el camino hacia el pantano de Beas. Seguimos y en el primer cruce giramos a la izquierda y la pista empeora. Pasamos por un enorme naranjal. Seguimos de frente y llegamos a Navahermosa de Beas (aunque dicen que hay más gente de Valverde que de Beas), pasamos junto a su Ermita… ¡y van dos! y nos metemos en el carril que nos va a llevar a Los Pinos de Valverde. Mucha arena como siempre.

A la llegada a Los Pinos paramos en la Ermita de San Pancracio y echamos un rato de charla a su sombra… ¡y van tres! 



Luego buscamos un  nuevo camino que nos acerque hasta la carretera y hacemos una excursión por sus alrededores. Encontramos la carretera después de alguna dificultad y giramos a la derecha por el Camino forestal Venta de las Tablas.

Recorremos un montón de kilómetros por una pista con buen firme que en algunos tramos presenta desniveles y curvas con algunos arroyos todos secos a estas alturas del año hasta que llegamos a la Venta de Las Tablas y junto a ella… “otra ermita y van cuatro”  dedicada a San Juan Bautista al que procesionan por la urbanización La Florida el 24 de junio.

Nos tomamos una cervecita en el bar de la Hermandad. Hace calor y traemos “una jartá de polvo”.
Decidimos acortar por carretera y  nos vinimos atravesando La Palma…(huele a vendimia, a mosto, un olor agradable) y Bollullos y encajándonos en casa por la vía de servicio de la autopista. Son las tres y cuarto de un mediodía espléndido y con 100 kilómetros en el lomo.

Pedro Miguel viene contento y nos comenta que es la primera vez que pone la moto a ochenta por carretera.
Como nos habíamos tomado ya nuestra cervecita no nos paramos en la piscina y directos para casa.

¡Recuerdos para los que se lo perdieron y hasta otra!