domingo, 7 de octubre de 2012

Sábado, 6 de octubre de 2012, por Gonzalo



Ruta: Almonte, Bollullos, Niebla, Beas, Navahermosa, Los Pinos de Valverde, Venta de las Tablas, La Palma, Bollullos, Almonte.

¡Hola de nuevo, amigos! ¿Creíais que con las dos últimas crónicas había bastante?... Pues nada de eso.  Aquí está la última “aventura”.

Hoy han faltado Manolo Sánchez y Martín. Suárez y yo, Gonzalo, preparamos el viernes esta ruta de hoy, pero a la hora de salir hemos tenido “un fichaje nuevo”.

Pedro Miguel Aceitón (hijo de Matías el carpintero para más señas) que después de muchas veces anunciar que salía con nosotros, se ha presentado a esta hora con su Yamaha DT 125.


 
Así que formamos el trío y después de repostar en la gasolinera, a las nueve y cuarto de una mañana de cielo despejado, sin viento, emprendemos el camino en dirección a la carretera de Rociana. Antes de la rotonda una tenue capa de niebla nos envuelve y antes de llegar al Punto Limpio se disipa.  Enseguida se nos empañan las viseras de los cascos. Atravesamos el pinar y tomamos camino de la Ermita de las Mercedes (hoy la cosa va también de iglesias).

A la llegada a la carretera Bollullos-Rociana giramos a la derecha y antes de la autopista tomamos el carril de servicio que va dejando Bollullos a la derecha. Hay gentes que vendimian, otros que cogen aceitunas.
Seguimos hasta dejar atrás Bollullos y en el segundo cruce a la izquierda nos apartamos de la vía de servicio y tomamos el camino de la Cruz de Montañina. Pasamos por delante. La pista está con mucha piedra suelta.  Atravesamos la carretera Rociana-Villarrasa y también la autopista por el siguiente puente. Luego en el próximo cruce giro a la izquierda y hasta Niebla por una pista que está peor que desde la última crónica. Las cañas y la arena amenazan con “zampársela”.

Travesía de las vías del tren y entramos en Niebla por el Puente Romano para parar a desayunar en Casa Ramos como siempre. Compramos churros en el quiosco de enfrente y rato de charla en la terraza del bar. Le decimos al dueño que se va a hacer famoso. Que vea Trailerosdealmonte y lo comprobará.




 
Luego tomamos dirección San Juan del Pto. y antes de abandonar las murallas mi Ciclomotor que dice: ¡Hasta aquí llegué! Se ha roto el cable del embrague. Enseguida montamos en una placita el Taller Rumano y metimos mano al asunto. Gracias a que somos precavidos y que en el “baúl de la Piqué”… Perdón… de Suárez tenemos repuesto para casi todo.


 
Luego de un buen rato conseguimos reponer un cable nuevo y como habíamos perdido mucho tiempo optamos por llegar a Beas por carretera. Atravesamos el cruce de La Peñuela, Candón, Clarines y llegamos a Beas. Hicimos un recorrido turístico por su extrarradio y atravesando la Avenida de Andalucía llegamos al semáforo del cruce. Giro a la derecha y llegando a la Casa Cuartel tomamos su testero y enfilamos una especie de camino de cabras que se va alejando. Hoy los perros del ganadero estarán comiendo porque no los vimos. El camino se vuelve agreste con trozos de pizarra en su firme. Nos adelanta un motero con una de motocros como si estuviéramos parados. Pasamos por Los Álamos. Llegamos a un alto desde donde se divisa una gran extensión de terreno. A lo lejos el camino hacia el pantano de Beas. Seguimos y en el primer cruce giramos a la izquierda y la pista empeora. Pasamos por un enorme naranjal. Seguimos de frente y llegamos a Navahermosa de Beas (aunque dicen que hay más gente de Valverde que de Beas), pasamos junto a su Ermita… ¡y van dos! y nos metemos en el carril que nos va a llevar a Los Pinos de Valverde. Mucha arena como siempre.

A la llegada a Los Pinos paramos en la Ermita de San Pancracio y echamos un rato de charla a su sombra… ¡y van tres! 



Luego buscamos un  nuevo camino que nos acerque hasta la carretera y hacemos una excursión por sus alrededores. Encontramos la carretera después de alguna dificultad y giramos a la derecha por el Camino forestal Venta de las Tablas.

Recorremos un montón de kilómetros por una pista con buen firme que en algunos tramos presenta desniveles y curvas con algunos arroyos todos secos a estas alturas del año hasta que llegamos a la Venta de Las Tablas y junto a ella… “otra ermita y van cuatro”  dedicada a San Juan Bautista al que procesionan por la urbanización La Florida el 24 de junio.

Nos tomamos una cervecita en el bar de la Hermandad. Hace calor y traemos “una jartá de polvo”.
Decidimos acortar por carretera y  nos vinimos atravesando La Palma…(huele a vendimia, a mosto, un olor agradable) y Bollullos y encajándonos en casa por la vía de servicio de la autopista. Son las tres y cuarto de un mediodía espléndido y con 100 kilómetros en el lomo.

Pedro Miguel viene contento y nos comenta que es la primera vez que pone la moto a ochenta por carretera.
Como nos habíamos tomado ya nuestra cervecita no nos paramos en la piscina y directos para casa.

¡Recuerdos para los que se lo perdieron y hasta otra!

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