lunes, 28 de enero de 2013


Episodio 1 - Jueves, 17 de enero de 2013.

Ruta: Almonte, Bollullos, La Palma, El Corumbel …y vuelta para atrás.

¡Hola amigos! Ya pasadas las Navidades nos volvemos a reunir para salir un rato en moto aprovechando las vacaciones de Suárez. Martín, Suárez y el de la crónica, Gonzalo, nos juntamos en la gasolinera a las nueve de la mañana. Está nublado y no hace viento. Los fríos de estos últimos días han desaparecido.

Queremos hacer un recorrido largo que nos acerque a la sierra. Salimos por el Punto Limpio de Almonte. Lo bordeamos por la izquierda, nos metemos en el pinar y de momento encontramos la pista que nos va a llevar hacia la Ermita de la Virgen de las Mercedes. Es tiempo de poda y la mayor parte de las viñas aparecen ya desnudas. Pasada la Ermita nos encontramos con mujeres bollulleras que van andando.

Atravesamos Bollullos y nos acercamos por carretera a La Palma. Aquí buscamos la cafetería Luanda junto a los Juzgados y frente al Mercado de Abastos y en su terraza nos tomamos un cafelito con churros aprovechando que no hace frío. Nos atienden estupendamente.

Después de un buen rato de charla buscamos la carretera hacia Berrocal. Nos cruzamos por la carretera con numerosas personas que aprovechan la mañana para andar. Al frente en el horizonte negros nubarrones nos preocupan.

Antes de llegar al embalse de El Corumbel, y en la Finca La Zorrera, las reses bravas pastan tranquilamente cerca de la carretera. A la llegada al embalse no nos detenemos. El nivel de agua está todavía bajo. Seguimos carretera adelante y enseguida algunas gotas de lluvia se alternan con tenues rayos de un sol mortecino.

Luego algunos kilómetros adelante la moto de Suárez que pincha de la rueda delantera.
¡
Qué incordio! …! Un montón de años saliendo y nos tiene que pasar hoy!

Nos detenemos al borde de la carretera y utilizamos un spray para pinchazos que llevamos siempre. ¡Y funciona!... ¡Vaya si funciona!

En pocos minutos se llena la rueda y pensamos qué hacer ante este contratiempo. Como precaución decidimos abortar el paseo y volver por carretera a casa. Atravesamos La Palma y Bollullos y volvemos por el camino que hace la Hermandad de Bollullos. Son las doce y diez de la mañana y como no es hora de cervecita nos vamos a la cafetería Bacarí. Echamos un buen rato de charla hablando junto a una infusión.

¡Hoy no hay ni fotos, ni cervecita,…! 

Suma y sigue...


Episodio 2 - Sábado, 26 de enero de 2013.

Ruta: Almonte, Bollullos, La Palma, Berrocal, Camino forestal Peñas Blancas- Valverde del Camino, El Pozuelo, Valverde, La Palma, Bollullos, Almonte.

¡Hola amigos! Hoy hemos salido Martín, Suárez y el de la crónica, Gonzalo, a hacer el mismo recorrido que tuvimos que abortar la última salida por el pinchazo de la moto de Suárez. Por eso quiero ahorrarme los prolegómenos hasta que tuvimos el pinchazo y seguir de ahí en adelante porque el desayuno lo hicimos también en la Cafetería Luanda de La Palma donde ya nos  conocen.

El día despejado, un poco de fresco y sin viento. Intensa niebla en los alrededores del pantano del Corumbel. Hoy hay menos palmerinos haciendo “futing” y más ciclistas en ruta.

Ya cerca de Berrocal el cielo se torna nublado, con algunos rayos de sol. La carretera muy bien de firme y con curvas para deleite de los moteros.

En el cruce a la entrada de Berrocal giro a la izquierda en dirección Zalamea y bajamos, cruzamos un puente sobre El Tinto y nos detenemos un rato en su orilla mientras vemos cruzar por un desvencijado puente herrumbroso de la vía del ferrocarril minero a  un montón de ciclistas que van a recorrer sus orillas en dirección a Niebla.




Después iniciamos el camino forestal Peñas Blancas. Las vistas hacia nuestra izquierda espléndidas con la estampa del Tinto que zigzaguea entre montañas. A la derecha alta montaña con pinos. El firme está bien aunque algo pedregoso en partes. Algunos kilómetros adelante adelantamos a un grupo que, con algunos niños, hacen senderismo… ¿Hasta dónde llegarán porque el camino hacia adelante es largo? Más adelante nos detenemos en un arroyo que lleva agua corriendo. Tranquilidad, silencio, frescor, eucaliptos, montañas y nosotros que echamos un rato de charla.


 
Más adelante pasamos los cruces de Los Herreros y La Puya. Ya estamos metidos entre pinares y encontramos,  a la derecha el cruce hacia El Pozuelo. Aquí empiezan las dehesas y el monte bajo. Entramos a la aldea por entre cercados de piedras, granjas a los lados y junto a los restos de lo que sería la estación del tren minero en la aldea. Vamos buscando El Casino para tomarnos un cafelito. Lo encontramos pero a estas horas, las doce y cuarto, aún no ha abierto, así que sin parar nos vamos hacia el área recreativa cercana a la aldea en donde se están construyendo una especie de chozas con la parte inferior de piedras y el resto de palos y brezos. Antes de llegar adelantamos un matrimonio, que en un Audi 6 pretenden recorrer la Ruta Dolménica cercana. Le animamos a desistir del empeño.

Nos detenemos otro rato en otro arroyo que lleva agua fresca y limpia entre encinas y pinos formando lo que antiguamente sería un bosque mediterráneo y vemos detenerse un coche en nuestras cercanías del que descienden dos personas.

¡Mira tú que coincidencia!...  Con la de  veces que habíamos comentado que en la aldea tiene una casa Fernando Espinosa (ex maestro, ex miembro de Proyectos de innovación educativa, ex director del C.P. Los Taranjales, ex Delegado de Educación en Huelva, .. y más  ex que no recuerdo ahora) y he aquí que se baja del coche, nos reconoce y entablamos un animado rato de charla.




Viene con su amigo Raúl, compañero y amigo de pesca, que hoy ha convencido para venir a la aldea a cavar el huerto.

Poco me parece a mí que cavarían porque a estas horas ya están terminados y curioseando la naturaleza preciosa del lugar.

Luego de un buen rato de charla y con algo de pena nos despedimos porque se nos hace tarde y estamos muy lejos de casa. Buscamos de nuevo el camino forestal que traíamos. Hasta encontrarlo vamos pasando entre jarales y eucaliptos por entre montañas.



 
Llegamos al camino y giramos a la derecha en dirección a Valverde. En los siguientes cruces hacia El Manzanito por donde pretendíamos regresar tienen colocados sendos carteles de Montería por lo que nos vemos obligados a dar un enorme rodeo por Valverde. Antes de llegar al pueblo, y como es tarde, llamamos a casa para decir que volveríamos tarde y nos paramos a tomar una cervecita con una tapita en el bar del Club de Pesca valverdeño que hay en el dique cercano.

En un “respaldito”, al solano … ¡Que bien nos sentó!


Luego paramos en Valverde en la Cafetería La Carioca, frente a la gasolinera, a tomar un café con charla incluida. En el lavado anexo a la gasolinera una valverdeña se afana en quitar el barro de un  Buggi “Ninja 1100” que observamos un rato. ¡Qué aparato! … ¡El buggi, no seas mal pensado!

Después le dimos “un palito a la burra” y sin parar “ ni pa meá” nos encajamos en casa por carretera atravesando La Palma y Bollullos.

Son las cuatro del mediodía y 131 kilómetros recorridos. La experiencia me pareció particularmente hermosa.

¡Hasta la próxima! … A ver si nuestro amigo Fernando Espinosa nos hace un comentario. ..¡Saludos!   

miércoles, 9 de enero de 2013

Sábado, 29 de diciembre de 2012, por Gonzalo.

Ruta: Almonte, Hinojos, Pilas, La Juliana, Vado del Quema, Almonte.

¡Hola amigos! Esta semana salimos Suárez y el de la crónica, Gonzalo. La mañana esta fría, nublada y con viento leve pero frío.

Salimos por el camino de Los Huertecillos aprovechando que está nublado, pasamos las casas forestales de Cumbrehermosa y el Membrillo y antes de llegar a la carretera Almonte-Hinojos cogemos una raya a la izquierda que nos lleva entre pinares al recinto ferial de Hinojos. Salimos junto a la piscina y a medio atravesar el pueblo lo abandonamos por la derecha buscando la planta de carbón. Antes de llegar tomamos una pista a la izquierda que nos lleva a la pista que discurre paralela a la carretera Hinojos-Villamanrique. 

Cogemos esta pista hasta encontrar un paso bajo la carretera que nos lleva hasta Pilas primero por una vereda y, después de pasar un puente, por una pista mejor. Atravesamos la circunvalación del pueblo y buscamos el bar donde desayunamos otra vez pero está cerrado así que buscamos en la rotonda cercana otro y encontramos uno “calentito”. No habia churros pero tampoco hacia frío así que aprovechamos para desayunar y un rato de charla.

Salimos luego y al comprobar que unos tenues rayos de sol empezaban a salir estuvimos un rato pensando dónde íbamos. Al arrancar mi moto pierde parte del pisapié. No sería esta la única incidencia del día.

Decidimos coger carretera hasta Aznalcázar y entre las dos rotondas coger una pista a la derecha que bordea el campo de golf, se adentra en un pinar, seguimos entre olivos y frente a la finca La Juliana la moto de Suárez que empieza a dar porrazos como de algo suelto. Paramos y comprobamos que ha perdido un tornillo que fija la parte trasera del guardabarros al chasis y además sólo le quedan dos tornillos de los cinco que lleva el plato de la cadena y además flojos. Sobre la marcha montamos el taller y después de un buen rato conseguimos reponer otro tornillo y apretamos el plato.


 
Luego entramos en el campo de entrenamiento de parapente del aeródromo de La Juliana, tomamos un cafelito y nos entretenemos comprobando como en tiempos de crisis hay empresas “que no dan abastos”. Hay dos avionetas que se turnan en el lanzamiento de parapentistas. Mientras una se eleva, la otra aterriza y carga. Nosotros nos entretenemos  un rato viendo las piruetas que montan y el sonido que traen cuando aterrizan.



 
Después tomamos camino de regreso por el mismo sitio pero al llegar al pinar, lo bordeamos buscando la Escuela de Seguridad de la policía, atravesamos la carretera, dejamos a nuestra derecha una zona recreativa y después de atravesar un enorme naranjal llegamos al Vado del Quema. No nos detenemos y cogemos la Vereda de los Isleños, atravesamos la carretera Pilas-Villamanrique y la de Villamanrique-Hinojos, cogemos la pista paralela a esta carretera hasta llegar al punto donde nos metimos por debajo hacia Pilas.

Ahora tomamos sentido opuesto por una vereda entre eucaliptos que gracias a la lluvia está húmeda. Vamos buscando la carretera Hinojos-El Rocío, pero antes tenemos que recorrer algún kilómetro entre eucaliptos buscando “la raya del gas”.

En medio del recorrido hacemos un descanso. El día no termina de levantar pero hace menos frío. Aquí el Ayuntamiento de Hinojos ha colocado un cartel de prohibido el paso.


 
Encontramos la raya, la seguimos y llegamos hasta la carretera. Volvemos en dirección a El Rocío hasta que, entre pinares, llegamos a la casa forestal “La Espardilla”, atravesamos un pequeño pinar y por el camino de El Algarrobo llegamos al pueblo en su circunvalación.

Nos detenemos en el cruce del tanatorio y como son las tres de la tarde decidimos irnos directamente hasta casa sin pasar por el bar de siempre. Hemos recorrido 90 kilómetros.

¡A ver si es la última vez que nos ocurre que ni churros ni cervecita!

¡Feliz Año Nuevo!