domingo, 23 de febrero de 2014



SÁBADO, 22 de Febrero, 2014.

Ruta:Almonte, Bollullos, La Palma, El Guijo, El Manzanito, Berrocal, La Palma, Bollullos, Almonte.

¡Habemus ruta…! ¡Por fin un sábado de excursión! Después de tres semanas de lluvias e inconvenientes, hoy Martín, Suárez, Miguel Ángel y el de la crónica, Gonzalo, nos vemos a las nueve de la mañana en la gasolinera. Como a Manolo Sánchez le gusta más un plato con cuchara y tenedor que un  plato con piñones y cadena hoy nos ha abandonado.

Miguel Ángel estrena con el grupo una Honda Vigor de 650 cc. El deseo para hoy es ver pasar la Vuelta Ciclista a Andalucía junto a El Berrocal.

La mañana despejada de nubes, sin viento y fría. Salimos por el Camino del Recinto Ganadero en dirección a Bollullos. Las viñas desnudas y el campo con un verde incipiente alternando con un marrón terrizo de lo arado. La pista está bien. En el monumento a la Virgen del Rocío seguimos recto hasta llegar a la carretera frente a un eucaliptal. Giro a la izquierda y pasando junto a la Dehesa de San Sebastián llegamos a Bollullos. Antes nos hemos cruzado con varios todoterrenos y algún que otro tractor. En la entrada del pueblo nos detenemos. Martín ha visto a su hijo y otro amigo que van a hacer un recorrido en btt para conocer la ruta que repetirán el próximo 28 en una carrera. Atravesamos el pueblo. La Policía local se afana en preparar todo el recorrido que hará la Vuelta. El recorrido aparece limpio de coches y con algunas vallas.

Llegamos a La Palma. En la rotonda encontramos la calle principal ya cerrada al tráfico. Nos vamos a la plaza frente al Mercado de Abastos y junto a los Juzgados para tomarnos un café con churros en la Cafetería Luanda. ¡Recomendada!


Luego de un rato de charla decidimos tomar carretera de Valverde. Junto al puente del río Tinto Suárez y Miguel Ángel intercambian monturas.   Luego frente al cruce con la planta de Residuos de Villarrasa giramos a la derecha y empezamos una pista en bajada. El sol dibuja claroscuros con su luz y la arboleda (eucaliptos). Atravesamos un escaso arroyo y empezamos a subir con vueltas y revueltas como en la bajada hasta que llegamos a lo alto de una loma con extensas vistas. Aparecen ya pinos y la tierra se vuelve de color rojizo.



 Pronto llegamos a El Guijo. Un poblado forestal abandonado. Están las casas sin puertas ni ventanas pero con sus tejados intactos. Distribuidas como todos los poblados forestales de por aquí. Nos paramos para hacer unas fotos y seguimos camino. Después de algunos kilómetros de buena pista entre pinos llegamos a El Manzanito. En su entrada encontramos una pequeña ermita restaurada recientemente. El poblado está habitado en su gran mayoría. Lo atravesamos y enseguida empieza una pista en descenso más acusado que el de antes, con numerosas curvas, algo de piedra suelta, enormes precipicios en su borde derecho hasta que por fin, después de varios kilómetros encontramos el arroyo del puente caído ¿cómo se llamará? Y nos detenemos un rato. Hace ruido el agua al correr por encima del badén.

 
Lo atravesamos, empezamos la subida como la bajada y después de varios kilómetros llegamos a lo alto. ¡Respiro!... ¡Que “jartito” de curvas vengo!...!Y Miguel Ángel disfrutando como un enano pasándome y repasándome por todo el recorrido! Me venía a la memoria El Tren de la Bruja cuando no sabías donde estaba el de la escoba dispuesto a “arrearte”. Pues lo mismo con Miguel Ángel, que  cuando menos te lo esperas aparece por atrás y te adelanta.

Llegamos al Camino de Peñas Blancas. Giro a la derecha y hacia Berrocal. La pista mejora algo. Al final del recorrido empezamos a divisar los meandros del Tinto en el precipicio por la derecha, atravesamos un pequeño puente y nos encontramos con la carretera Berrocal-Zalamea. Giro hacia El Berrocal hasta donde nos permite circular la Guardia Civil que gestiona el próximo cruce. Pie a tierra, las motos en el campo y nosotros junto a la carretera a esperar la Vuelta.



 
Ahora es la una menos cuarto del mediodía. Un “mogollón” de gente esperando el paso de los ciclistas… Y empiezan a desfilar motos de la Guardia Civil delante nuestra. ¡Vamos que luego descubrimos que eran más numerosos que los ciclistas!



 
¡Por fin, sobre la una, pasan los primeros tres ciclistas que vienen en cabeza! Como a cuatro minutos viene el grueso del pelotón. Como los vemos en cuesta arriba vienen algo más despacio. Luego coches de apoyo, ambulancia, guardias y enseguida que se queda expedita la carretera de vuelta hacia La Palma.

Como yo hoy tenía prisa por llegar , carretera hasta La Palma, Bollullos y el borde de la autopista hasta casa sin parar “ni pa meá”. A las dos y cuarto en la piscina. De si hay cervecita o no, hoy no puedo dar fe porque yo no paré.


¿Habrá otra crónica?... ¿Y personal que la sufra leyéndola?... ¡Ya veremos!...