domingo, 25 de septiembre de 2011

Sábado, 24 de septiembre, por Gonzalo

Ruta: Almonte, Cabezudos, La Mediana, Abalario, Mazagón, Huelva, dique Juan Carlos I (el Espigón), Huelva, San Juan del Pto., Niebla, Bonares, Rociana, Almonte.

Hemos salido hoy Martín, Suárez, Manolo Sánchez y yo, Gonzalo. Como siempre a las nueve estábamos en la gasolinera (bueno Martín antes). Llenamos las motos y carretera de Los Cabezudos. Una casi imperceptible niebla nos acompaña al principio, también empieza a hacer algo de fresco. A la llegada a la aldea giro a la izquierda y pasamos junto al complejo de “Defensa de la Naturaleza” con su helicóptero preparado ¿o no?. Lo digo porque no se veía a nadie.

Luego el puente “de las ortigas” con alguna vaca pastando en el arroyo casi seco y pista de la izquierda hacia La Mediana. La pista presenta el rizado que produce el viento por aquí. Llegamos a la aldeíta y vemos que casi no quedan casas en pie. Se las están llevando sin que quede ni un ladrillo en el suelo. Cuando desapareció Abalario sus restos se esparcieron por las partes más inundables de las pistas de alrededor para crear un firme más consistente. Foto de rigor para tener un  recuerdo antes que desaparezca el poblado.

Después paramos un  momento en el sondeo “Asperillo” que está al borde izquierdo de la pista entre unos pinos. En el siguiente cruce a la derecha y algunos kilómetros más giro a la derecha y seguimos recto hasta  Abalario. En el cruce hacia la izquierda y en la torreta contra incendios a la derecha hasta la “zona recreativa” laguna de Jimena” paso de la Hermandad de Emigrantes. Aquí giramos a la izquierda y hasta la carretera Matalascañas-Mazagón.

Unos kilómetros de carretera y en la primera entrada a Mazagón giro a la izquierda hasta el bar del camping donde teníamos previsto el café. Las vistas desde su terraza son hermosas con el “espigón” al fondo entre barquitos que le rodean, la playa sin olas apenas, unos bañistas que a estas horas están en el agua, el puerto deportivo a la derecha y entre pinares como escondida gran parte de la urbanización costera.


Al fondo se veía el faro del espigón. Nos preguntábamos como se vería este mismo bar desde allí.

Hasta aquí todo normal, pero en la charla del café surge la idea de ir al espigón. Unos que si otros que no. Al final salió que si. ! Y mira que alguno decía que eran muchos kilómetros de carretera, que teníamos que entrar en Huelva, que llegaríamos tarde! ¡Pues nada! ¡Al espigón!

Así que carretera y cruce de La Rábida, puente con la estatua de Colón (¿monumento a la Fe descubridora?) al fondo, polo químico y !como no!. foto ante el muelle del Tinto en Huelva para recuerdo porque creo que no vendremos más aquí.



Atravesamos Huelva junto al muelle y cruce al puente de Punta Umbría que abandonamos a la entrada de Corrales para tomar dos rotondas y ¡al espigón!.

Al principio hay unas salinas con gran actividad de maquinaria, luego a la izquierda una montana de sal extraída, el Centro de interpretación de Marismas del Odiel “La Calatilla” que parece cerrado.

Al comienzo el dique discurre entre salinas. Algunas en explotación, otras ya abandonadas para dejar paso a pequeños pinares y monte bajo. Luego viene un puente levadizo en su parte central por donde pasa “la canoa de Punta” y kilómetros adelante empiezan a aparecer grandes trozos de hormigón que van formando el cauce del propio dique.

A derecha arenas aportadas por el océano han formado una extensa playa de finas arenas a las que se accede por pasarelas de madera. El firme se vuelve muy irregular y las motos parece que se van a desintegrar. En esta zona del dique hay obras para colocar nueva tubería de entrada de crudo. Hay pescadores con cañas a todo el tramo final. Unos con sombrillas para pasar el día de baño y pesca. Por fin llegamos hasta el final donde un pequeño faro nos aguarda entre unos enormes dados de hormigón que le rodean. Otra foto, descanso para “las monturas”, cigarrito, charla. Hace ya calor.




Manolo avisando "Oye que vamos a llegar tarde, eh"
Al fondo tiene que estar el bar donde nos tomamos el café.



Luego vuelta a Huelva y carretera a San Juan por Celulosas. Travesía y carretera a Niebla. Junto a sus murallas nos tomamos unas cervecitas fresquitas. Hay ambiente por allí. Grupos de todas las edades deambulan buscando algo de fresco porque hace calor.

Después volvemos por la carretera de Bonares. Al inicio de la subida desde la autopista la moto de Manolo dice basta. Se ha bebido toda la gasolina. Pone la reserva y en la gasolinera del cruce gasolina a tope para su moto y la de Suárez por si acaso.

Carretera de Rociana-Almonte y llegamos sobre las tres del mediodía con 180 kilómetros y nos duelen hasta los huesos. Nuestras motos no están para esto y nosotros menos. ¡Y alguno hasta con una Yamaha 50! Creo que esto nos servirá como escarmiento.

¡No sé si hasta la próxima!








2 comentarios:

  1. No digas eso compañero. No está mal que de vez en cuanto, rememorando el espíritu aventurero que tú a mi me trasmitiste, introduzcamos un pequeño desafío en nuestras rutas. Algunas veces nos sale bien y otras mal. De todas formas que es esto comparado con llegar a Berrocal solo, con tu yamaha, antes de que saliéramos juntos. En tu haber está, ya para siempre, haber llegado con más de 60, no sólo a Huelva sino al Espigón, con una Yamaha de menos de 50. ¿Qué eso no es nada?. Tú y yo sabemos que significa eso.

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  2. BUENO BUENO, CON LOS TRAILEROS ESTOI PENSANDO APUNTARME AL GRUPO. PERO POR OTRA PARTE CREO QUE ME IRE DE EXCURSION CON EL INSERSO, AUNQUE TENGO POCOS DIENTES NO QUIERO COMER TANTA TIERRA COMO ALGUNOS, HAY LO DEJO QUE LO RECOJA QUIEN QUIERA......

    BROMAS APARTE LA VERDAD ESQUE ME GUSTARIA IR CON VOSOTROS PERO POR NO TENER TIEMPO NO PUEDO, Y ME IMAGINO LO BIEN QUE LO PASAREIS MONTADO A CABALLO AUNQUE SOLO SEA MEDIO CABALLO TAMBIEN VALE, POR QUE LO REALMENTE IMPORTANTE ES EL ESPIRITU AVENTURERO QUE CADA CUAL TENGA, UN SALUDO A TODOS Y OS DEJO QUE SE ME QUEMA LA CARNE QUE TENGO EN EL HORNOOOOOOOOOOOOOO

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