Domingo, 19 de junio, por Gonzalo.

Ruta: Almonte, Rociana, Bollullos, La Palma, El Corumbel, Villalba, Almonte.

Hoy hemos salido Suárez, Manolo y yo, Gonzalo. Miguel Ángel con su trabajo tan poco previsible con la grúa nos tiene un poco abandonados.

Como en casi todos los colectivos, llegados estas fechas, lo que se lleva es la Fiesta final. Así que nosotros no íbamos a ser menos. Por eso nos propusimos que lo importante en la ruta de hoy  no era el camino sino el desayuno. Lo que no sabíamos era dónde tomarlo.

Hemos salido a las ocho de la mañana. Llenamos de gasolina y por el camino de Los Serranos fuimos hasta el aeródromo que presentaba una total inactividad. Volvimos a la rotonda de la autopista y camino del Punto Limpio de Almonte para enfilar el camino de Rociana. Desde aquí a Bollullos por un camino entre viñedos. Atravesamos Bollullos y en la rotonda de “La Piña” nos decidimos por el desayuno en un quiosco cercano al antiguo Instituto. Café, churros y charla.

Después buscamos un camino que partiendo desde la nueva rotonda de la travesía nos lleva  hasta atravesar la autopista y siguiendo entre viñeros por un carril con bastante arena, a la “carretera” Hinojos-La Palma”. Giramos a la izquierda y a La Palma.

Travesía y carretera hasta el inicio del Corumbel. Allí nos acercamos a una zona recreativa junto al pantano. Hay grupos charlando, otros pescando con caña y nos paramos para charlar. Seguimos dejando a la izquierda el pantano y cogemos pista en dirección a Villalba. Atravesamos junto al colegio y camino asfaltado hacia Bollullos. Dejamos a nuestra izquierda el centro de celebraciones “La Hincosa” y llegamos al cruce. Giro a la izquierda y “carretera” Hinojos-La Palma”. El arroyo de El Algarbe ocupa en muchos lugares la carretera como su cauce. Atravesamos una extensa dehesa que bordea el arroyo , nos paramos en una tupida sombra  y nos percatamos que mi moto derramaba aceite del depósito. Desmontamos sillón, cachas y batería. Limpiamos la zona y como no descubrimos nada extraño seguimos camino. La moto va bien aunque el chivato del aceite no se apaga.

Giramos a la derecha en dirección a los pinares de “El tableao”, unos cuatro kilómetros de buena pista entre pinos, alcornoques y monte bajo y giro a la derecha a “Los Huertecillo”. Viñas, olivos y eucaliptos para llegar a casa a la una menos diez y con ochenta kilómetros encima.

¡Hasta la próxima!