Sábado, 1 de diciembre de 2012, por Gonzalo

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Ruta: Almonte, Bollullos, La Palma, El Berrocal, El Madroño, Nerva y vuelta por el mismo camino hasta Almonte.

¡Hola amigos! Hoy pretendíamos salir hacia Hinojos, recorrer las estribaciones del Aljarafe y subir hasta Aznalcóllar, pero un sol “rabioso” por la mañana  nos ciega y nos hace reconsiderar nuestra ruta. Rafael Rubens nos dice que se ha enterado de una concentración de motos en Nerva y decidimos ir hasta allí.

Así que sobre la marcha cambio de planes y Martín, Suárez, Miguel Ángel, Rafael y el que escribe, Gonzalo, rumbo a Bollullos por el carril derecho de la autopista.

Hay un refrán que dice que cuando el grajo vuela bajo es que hace un frío del cara… y es que es el día que hace más frío desde que salimos en moto. El sol radiante y unas leves rachas de vientecillo del norte.

Desde Bollullos tomamos carretera hasta La Palma y aquí buscamos la Cafetería Luanda junto a los Juzgados y frente al Mercado de Abastos. Buen café y buenos churros. Recomendado. 

Rato de charla y decidimos ir por carretera a Nerva  para llegar pronto y ver el ambiente motero y volver por pistas luego.

Hay ciclistas con bicis de carretera camino de El Berrocal tapados hasta los ojos. Luego en el cruce del camino hasta Paterna nos unimos los cinco porque Rafael y Miguel Ángel iban por delante y paramos un momento.

Después continuamos camino, siempre Rafael y Miguel Ángel por delante, y atravesamos El Berrocal. La carretera hasta El Madroño con firme muy irregular, sin baches, estrecha y en ciertos tramos mojada a estas horas de la mañana porque el sol todavía no la ha calentado.

Atravesamos El Madroño y a nueve kilómetros Nerva. Estamos en la sierra entre montañas y con pinares. Por el camino hemos visto en el borde izquierdo de la carretera una gran extensión de terreno  cubierta por plásticos oscuros y delimitada como por calles formadas por hileras de neumáticos. Pensamos que serían desechos de alguna mina. Durante este trayecto las Diputaciones de Huelva y Sevilla se alternan en el  cuidado del firme notándose que la parte de Sevilla está mejor.

Pronto llegamos a Nerva, buscamos la gasolinera y junto al Mercado de Abastos nos volvemos a unir los cinco y tomamos un segundo café en la Venta Ocaña. Nos dicen aquí que la concentración es de quads y será la semana venidera.

Nos quedamos un rato de charla y como vemos que es la una menos diez y que estamos muy lejos de casa decidimos no volver por pistas sino por carretera.

Así que vuelta a las monturas, desandamos el camino y volvemos a casa sin parar ni “ pa meá”. ¡Perdón!

Llegamos al bar de la piscina a las dos y media del mediodía y con 132 kilómetros en el lomo. ¡Qué bien nos sentó la cervecita con el guiso de garbanzos!

¡Saludos y hasta la próxima!