domingo, 4 de marzo de 2012

Sábado, 3 de marzo, por Gonzalo

Ruta: Almonte, Bollullos, Villarrasa, Lavapiés, Camino forestal San Walabonso-Valle Juncal, pantano de Beas, carretera Niebla-Valverde, Camino forestal Los Pinos-Valverde, Valverde, La Palma, Bollullos, Almonte.

Hoy hemos salido Suárez, Martín y yo, Gonzalo “como cronista oficial”· del blog. Miguel Ángel tiene su moto nueva sin maneta de freno y no pudo venir.

El día espléndido. Soleado, sin viento ni nubes aunque a esta hora de la mañana  ( nueve y media) con algo de fresco.

Salimos por el Punto limpio de Almonte dejándolo a nuestra derecha, atravesamos un trozo de pinar y por la pista hasta la ermita de las Mercedes. Salimos a la carretera Rociana-Bollullos y antes de llegar a la autopista cogemos la vía de servicio a la izquierda, dejamos a los bollulleros a la derecha y en el primer cruce giramos a la izquierda por una pista que pasa junto a la Cruz de Montañina (ya contamos algo de la historia de este personaje en otra crónica), atravesamos la autopista y en el siguiente cruce a la derecha y hasta Villarrasa por una buena pista. Aquí paramos para desayunar. Así que cafelito con churros, (yo creo que como no haya churros no hay ruta), charla, fotos…



Salimos en dirección al Río Tinto, atravesamos el puente nuevo y giro a la izquierda. Camino con bastante piedra paralelo al río. A nuestra izquierda molinos de agua. ¡Gracias que hoy no hay mosquitos orejeros! Después de un par de kilómetros cogemos la carretera Niebla-Valverde. Pasamos por la aldea de Lavapiés. Muchos de sus chalés con piscinas. La carretera con buen firme. A nuestro alrededor pinares con alguna zona recreativa. Dejamos atrás los cruces de Caballón, Raboconejo, La Peñuela y paramos en una pista a nuestra izquierda que pone: Camino forestal San Walabonso-Valle Juncal. Desde aquí en adelante enfilaremos caminos no explorados por nosotros hasta hoy.


 
Así que empezamos en una pista entre pinares con buen firme y después de pasar cerca de un par de charcos junto al camino (en alguno hay gente pescando), pasamos un área recreativa. Hay algunos ciclistas descansando. La pista se va volviendo más escarpada con curvas, subidas y bajadas, pero con muy buen firme. En este tramo Suárez que siempre va delante se para. La careta del faro de su moto perdió un tornillo y está toda floja. Arreglo sobre la marcha. Para eso traemos “el baúl de La Piqué”, digo de Suárez, que lleva toda clase de herramientas.




Enseguida encontramos un camino a nuestra izquierda de menor importancia que tomamos porque presumimos que nos va a llevar hasta el pantano de Beas. ¡A este Suárez no se le va ni una! Efectivamente como a medio kilómetro llegamos al pantano que está bajo mínimos. Apenas tiene agua y presumimos que la que queda será para mantener su fauna. Pensábamos pasar por su muro que atraviesa el camino pero hay dos cancelas, una a cada lado que nos cortan el camino. 





Así que nosotros que teníamos previsto continuar en dirección a Beas nos tuvimos que volver hasta el camino que traíamos y continuarlo. Enseguida encontramos un numeroso grupo de ciclistas en sentido contrario. La verdad es que es un camino muy hermoso. Buena pista, entre pinares, con desniveles poco pronunciados.

Más adelante cambia el firme de la pista. Sigue estando bien pero es más arenoso. Los pinos dejan paso al eucalipto y de pronto en medio de la pista ¡tres reses bravas! que nos cortan el camino. ¡Bueno!... A lo mejor no son tan bravas porque llevan al pescuezo un cencerro y tienen tetas gordas. Suárez y yo empezamos a acelerar las motos para que se quitaran de en medio, pero como si nada. En esto entra en acción Martín que venía el último y  que, “dándole un pase de manillar” sin muleta ni “na”, las quita de en medio de la pista. Y Suárez y yo detrás gritándole: ¡TORERO… TORERO!

 
Por fin sanos y salvos llegamos otra vez a la carretera Niebla-Valverde junto al circuito de motocross de Las Arenas. Estamos en duda. No sabemos si tirar para El Manzanito o recorrer algo más de carretera intentando tirar hacia Beas. Decidimos seguir otro tramo de carretera y llegamos junto a La Venta de Las Tablas. Aquí vemos a nuestra izquierda un carril que pone Camino forestal Los Pinos-Valverde. Decidimos tomarlo. La pista está bien de firme. El terreno en principio algo arenoso con eucaliptos. Luego se vuelve de monte bajo con jaras y algo de pastos. Hay arroyos que lo cruzan pero con badenes de hormigón muy bien señalizados hasta que empieza de nuevo una carretera forestal en el inicio de Los Pinos (el Cuco bajo nos dicen por el camino) que discurre entre chalés y pinos.



 
Salimos a la carretera San Juan del Pto.-Valverde cerca de la Venta de Los Cristos. Pensamos por dónde será más corto el camino de regreso a casa porque es la una del mediodía, y decidimos volver por Valverde donde tomaríamos una cervecita. Así que a la entrada del pueblo y junto a La Charca (célebre fuente pública del pueblo) nos paramos. La camarera se llama Eva y me conoce. Era amiga de la infancia  de mi hija Isa y me transmite recuerdos para toda mi familia.

 
Después metimos la directa y no paramos ni en La Palma, ni en Bollullos. Cogimos la vía de servicio y a las dos y media ya estábamos en casa con 120 kilómetros a la espalda.

¡Recuerdo a los que no vinieron y hasta pronto!

No hay comentarios:

Publicar un comentario